martes, 13 de abril de 2010

Mentiras de abril 2002

Por: Eddy Ramìrez

Los sucesos de abril del 2002 son complejos. Muchos hechos no han sido esclarecidos por la negativa del régimen de constituir una Comisión de la Verdad. Más grave aún, es el intento del oficialismo y principalmente de Chávez de mentir para intentar cambiar la historia, erigirse como héroe y satanizar a la oposición como un todo. Fuimos testigos de las protestas ocurridas entre febrero y la marcha del 11 de abril. De lo sucedido los días 11 en la noche, 12 y 13, lo conocemos por conversaciones con varios oficiales protagonistas y por la lectura de los libros de autores tales como Blanco Muñoz (testimonios de Ortega, Usón y Gebauer), Pedro Carmona, Sandra La Fuente y Alfredo Meza, Ernesto Villegas, Albor Rodríguez, Antonio Francés y Machado Allison, Roberto Giusti, Robert Carmona-Borjas y de quien esto escribe. Además existen muchas grabaciones de los canales de televisión. También el documental de Schalk y Urgelles, que desmonta la versión oficial recogida en el video "La revolución no será televisada".

Entre las principales mentiras que intenta vendernos el teniente coronel, cabe mencionar: "Me llevaron preso a Fuerte Tiuna", "Nunca renuncié", "Me iban a matar" y "Me rescató el pueblo". La realidad es que se sintió culpable por la masacre y estuvo de acuerdo en renunciar, ante la solicitud de los militares. Voluntariamente aceptó trasladarse al Fuerte Tiuna escoltado por el jefe de la Casa Militar y de un edecán, acompañados del general Rosendo y del general retirado Hurtado Soucre. Éstos actuaron como mediadores y le garantizaron que se acataría su petición de irse a Cuba.

Renunció verbalmente y por ello la anunció Lucas Rincón. Se negó a firmarla cuando en Fuerte Tiuna se impuso el grupo que no aceptaba que saliera del país para que respondiera por la masacre. En La Orchila, sí estuvo dispuesto a firmarla porque le ofrecieron complacer su solicitud de exilio. Videos y fotos demuestran que se le dio un trato respetuoso. El mismo ejército que lo presionó para que renunciara lo regresó al poder, cuando el generalato y el almirantazgo no pudieron controlar el caos por las luchas internas entre los oficiales que estaban conspirando desde antes del día 11 y los que se limitaron a reaccionar ante la masacre. La actuación de Baduel fue tardía y no determinante. La operación Rescate de la Dignidad, un mito. El día 12 nadie protestó por la renuncia. Solo el 13 en la mañana se iniciaron tímidas manifestaciones de apoyo de gente del pueblo, mientras que la mayoría de los dirigentes oficialistas estaban "enconchados".

La gravedad de los sucesos obliga a profundizar en el tema. Quienes fueron protagonistas deben aclarar algunas acciones. Mientras tanto, como participante del paro petrolero iniciado el día 4 de abril, expreso mi agradecimiento por el apoyo recibido de Carmona y de Ortega. Como participante en la marcha del 11, agradezco que Rosendo no haya obedecido la orden de Chávez de aplicar el Plan Ávila, así como a los oficiales que desconocieron a quien considero que no quiso evitar la masacre.

Como en botica: Seguimos vendiendo petróleo a futuro para comprar armas. Éstas son secretas y se almacenan en estacionamiento del IPSFA, por ello no permiten que Globovisión filme ¡Qué ridículos! Cambiamos petróleo por leche y pollos para ayudar a los productores de países hermanos. Solidaridad con Ballesteros y la juez Afiuni. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

jueves, 8 de abril de 2010

Mirando atrás sin rencor

Por: Freddy Nuñez

Cerrando el año 2009, apareció en las librerías, el último libro de Víctor Hugo D´Paola, cuyo título da nombre a este artículo. Para quienes hemos sido sus amigos por más de 30 años, son motivo de regocijo estos testimonios que contribuyen a dar a conocer la historia real de nuestro país, sometido hoy a la práctica fascista de inventar una nueva.

De alguna manera podría decirse que el gran aporte de Víctor Hugo está allí, en plasmar por escrito los rasgos, gestos, detalles, la impronta, en fin, de unas vivencias y circunstancias, que de otra forma tendrían el destino que aseguraba Adriano González León (excelso practicante de ella) estaba reservado a la literatura oral, perderse para siempre en la penumbra de los bares. El libro consta de 22 Episodios, escritos con agilidad, con soltura, constituyendo una incitación a reflexionar sobre las situaciones y personajes involucrados en sus relatos, que no son otra cosa que parte viva, vibrante, de nuestra historia reciente y actual. En algunos casos, se encuentra el lector con una opinión, cuya benevolencia en el juicio sólo es posible en quien ha asumido la conducta de empinarse por sobre las pequeñeces humanas, para poder mirar atrás sin rencor.

El libro además permite el disfrute del encuentro con la poesía, el detalle histórico pertinente, la aproximación a textos y personajes de la literatura y la cultura en general, y la descripción de sitios del mundo por lo general tan distantes para la mayoría de los mortales, como si de otro planeta se tratara. Tengo el privilegio de ser contertulio frecuente de Víctor Hugo; su fuerte raigambre montañesa, su naturaleza introvertida, su natural tendencia a escuchar y observar, no logran ocultar su intensidad afectiva, la solidaridad de que es capaz.

He aprendido y disfrutado de su cultura, de su inteligencia, le he robado unos cuantos libros, hemos viajado juntos, pero lo que más valoro en él es su activa y fecunda militancia en lo que Aquiles Nazoa llamó "el invento más bello del hombre", la amistad.

La vida de Víctor Hugo ha sido intensa. Su ejercicio de la militancia y la dirigencia política se forjó en la trinchera de quien construye, sin cultivar el vedettismo y la pantalla. El libro nos recuerda cómo varios dirigentes políticos, Víctor Hugo entre ellos, se opusieron sin ambages de ningún tipo, a que el MAS diera su apoyo a Hugo Chávez.

El país debe especial reconocimiento a quienes siempre advirtieron la catástrofe que significaría el poder en manos del teniente coronel. No es casual que el Episodio 17 esté dedicado a narrar su directa vivencia de la invasión soviética a Checoslovaquia, la conocida "primavera de Praga", de la cual se cumplirán en agosto 42 años. Expresión de la necesidad de los pueblos de vivir en libertad, de repudiar cualquier tipo de dictadura. Ese hecho fue un antecedente clave en la aparición del MAS.

El próximo martes 13 se bautiza el libro en Margarita. Allí estaremos, y junto a su eterna Mayita Acosta, alzaremos la copa para desearle salud y larga vida.