martes, 28 de septiembre de 2010

La Gran Derrota

Por: Teodoro Petkoff

Cambiaron la Ley Electoral para ponerla a su servicio apelando al criterio menos representativo de la equidad de la voluntad popular; reinventaron nuevos circuitos a la medida de sus cálculos; usaron todo el poder del Estado para presionar a los electores; llegaron al desenfreno populista más siniestro -desde cédulas para la subsistencia de hoy y hambre para mañana, hasta intentar cambiar neveras por conciencias-; convirtieron una elección regional en un referéndum presidencial; abusaron de los medios radioeléctricos de todos para sus mezquinos fines; pusieron de rodillas al Consejo Nacional Electoral (CNE), que violó flagrantemente sus propios reglamentos y hasta la Constitución para permitir el circo presidencial, y sacaron sus matones para aterrar a los pacíficos ciudadanos.

Todo lo hicieron, todo, para prostituir el acto fundamental de la democracia. Se jugaron los últimos residuos de dignidad cívica que les quedaban. Y perdieron.

Perdieron más que una elección, perdieron la mayoría de los venezolanos y se frustraron sus grotescas apetencias sobre la composición de la Asamblea. Sobre todo quedó derrotado Chávez, candidato único y gran perdedor.

Una Venezuela distinta, mayoritaria, una Asamblea plural, anuncia una irrefrenable caída de un largo decenio de autoritarismo, humillaciones y demolición de todos los ámbitos de su vida material, moral y espiritual.

Este país que al fin se puso de pie y dijo basta, que acabó con oscuros fantasmas, que puso contra la pared a un caudillo más de su historia, no debe caer en un triunfalismo ingenuo. Hay una lucha que no ha cesado, la bestia herida es en extremo peligrosa. Ya conocemos su falta de escrúpulos y su vocación por el zarpazo y la trampa.

Sin duda, la primera tarea de ese país emergente es romper la polarización absurda de los ciudadanos, el imperio del odio, el discurso delirante, falaz y propiciador de la violencia, la corrupción sin límite y la segregación. Eso significa tenderle la mano a tantos venezolanos estafados, una vez más, por promesas demagógicas y hacer nuestras sus seculares esperanzas legítimas y sus derechos a la igualdad y el destino compartido.

La unidad triunfante no puede sino extenderse a todos, abrir las puertas de los campos, trastocar la rapacidad por la fraternidad. Si algo podemos celebrar de esta jornada histórica es que hemos recuperado el sentido de nación, que no significa una ciudadanía etérea y falaz, sino una manera de tramitar sus contradicciones reales en paz, en el ágora dialogante, en el respeto al individuo, su libertad y pluralidad.

Hoy [por ayer] es 27, ya no 26, unas horas decisivas han pasado. La mañana de este lunes es más clara y luminosa, no permitamos que vuelvan las sombras. El Ávila, el Orinoco, los Llanos, las playas de Oriente, las montañas andinas son ahora más nuestras. Hagamos lo que debemos hacer.

¿Y ahora qué?

Por: Enrique Ochoa Antich

La
semana pasada anuncié que hoy escribiría acerca del celebérrimo Plan B, entelequia de la que algunos pocos hablan con fruición digna de mejor causa, y afirmé que era uno solo: seguir en la lucha.

Hoy escribo el viernes 24, es decir, dos días antes de las elecciones parlamentarias. Así que lo hago con base sólo en una incertidumbre. Sin embargo, creo que me es dado decir que, al margen de los resultados que a la hora de la publicación de esta columna ya deben conocerse, sean cuales ellos sean, el futuro nos ofrece a todos un desafío común. Ahora toca a los demócratas reafirmar una ruta y profundizarla.

Varios puntos pueden ser destacados:
1.Internalizar en nuestras conciencias que el proyecto totalitario en Venezuela, aún siendo sólo el propósito de una secta minoritaria, se apoya en un proceso histórico profundo que le otorga fortaleza, en la participación de millones de desposeídos que necesitan de una esperanza de redención social que el caudillo mesiánico les ofrece (en un fenómeno que colinda con lo mágicoreligioso), y en una unidad de mando que le otorga coherencia en el discurso, sentido de pertenencia y eficacia.

2. Valorar la unidad, más allá de lo electoral, como la de la nación, estrategia que debe incluir un diálogo fecundo con las masas chavistas y con sus sectores democráticos, e insistir en ella dotándola de una dirección política eficaz que asegure coherencia en el discurso y la propaganda y evite los colosales errores que, en diversidad y dilapidación de recursos mal orientados, a este respecto cometieron las fuerzas democráticas durante la campaña.

3. Comprender que, aun así, la unidad no basta, pues tan importante como ella es el acierto en el discurso, su contenido, su orientación popular y no de clase media (como sigue siéndolo en su forma y contenido y a las muestras me remito: frente a una consigna psuvista que hablaba de pueblo -hasta el "pa’" lo emblematizaba-, las consignas de la oposición eran abstractas -unidad, cambio, otro camino, etc.- propias de un actor y un destinatario de clase media; el tono de la voz en las cuñas radiales de uno u otro bando también fue elocuente a este respecto). Un discurso que, por lo demás, tenga la capacidad de fomentar un sueño, una ilusión, una promesa que seduzca y movilice al pueblo a su alrededor.

4. Finalmente, proseguir en el colosal esfuerzo por refundar a los partidos, que deben haber salido fortalecidos como concepto y algunos pocos (tres, cuatro) como entes en sí, únicos instrumentos políticos organizados capaces, más allá de sus atrofias e imperfecciones que son muchas, de otorgarle a la Venezuela democrática una dirección política eficaz, disciplinada y coherente que pueda mirar al 2012 con esperanza.

Son sólo algunos aspectos, enunciados aquí y sobre los que volveremos una y otra vez en el porvenir inmediato.

¡Sí hay un camino mejor!

Por: Julio Andrés Borges

El
domingo una mayoría de venezolanos voto por quienes representamos una alternativa y un camino mejor para Venezuela. Gracias. Trabajaremos día y noche para justificar su apoyo.

Para aquellos venezolanos que no nos apoyaron ayer, aquellos que apoyaron a otros candidatos de la Unidad: trabajaremos también para ustedes en la Asamblea. Hemos tenido demasiados asambleístas que trabajan solo para sí mismos, o sólo para la gente que usa un determinado color de ca-misa.

Si tú y tu familia no tienen acceso al agua, nosotros lucharemos por ti. Si tú estás sufriendo porque los precios están por las nubes, nosotros lucharemos por ti. Si los delincuentes en tu barrio tienen más armas que la policía, nosotros lucharemos por ti. Si conoces un paciente que haya muerto en un hospital, por falta de insumos, nosotros lucharemos por ti...

Tenemos un grupo detallado de propuestas para atender los problemas más apremiantes del país. Desafortunadamente, muchos votantes no tuvieron la oportunidad de conocer nuestras propuestas, los partidos de la unidad tuvimos que compartir unos pocos minutos diarios de radio y televisión, mientras que el Gobierno disfrutaba de horas y horas de interminables cadenas.

Esta administración tiene dos opciones: o acepta que hay una nueva mayoría en Venezuela con la que se debe sentar y construir juntos; ojalá sea así. O la opción de seguir por su camino radical que la mayoría de Venezuela la rechaza de plano.

Representamos a más venezolanos y usaremos ese poder para lograr un país que se una en base a ideas y proyecto. Convocamos al Ejecutivo a hacer lo mismo. Sería un error histórico que se empeñe en una ruta que ni quienes lo apoyan, lo siguen.

Cuando este Gobierno actúe de una forma que viole la Constitución, cuando actúe en una forma que viole los principios básicos de la decencia y la justicia, cuando trate de imponer políticas comunistas, cuando use el odio y la división, nos opondremos, con todas nuestras fuerzas.

Representa una nueva generación, con nuevas ideas -cada día incorporaremos más gente a nuestra alternativa. Únete a quienes queremos un cambio, porque el cambio no se producirá sin ti.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Un momento de locura

Por: Juan Carlos Apitz

En vísperas de las elecciones parlamentarias del 2005 los partidos de oposición tomaron la decisión
de retirarse del proceso comicial, de abstenerse de participar en dichas votaciones legislativas, bajo el argumento de que "votar legitimaba al gobierno", "eso era lo que quería la gente", "no habían condiciones mínimas". Tal decisión sólo puede justificarse en la circunstancia de haberla asumido bajo un momento de locura.

Se llegó a aseverar que un Parlamento unicolor carecería de toda representatividad y, por ende, de legitimidad. Por lo que, de más de 14 millones de electores, sufragaron sólo 2.973.872 personas. Siendo así, la abstención aproximada fue de 75% y la participación cercana al 25%. Pero, no olvidemos que la última mayoría parlamentaria en Venezuela, se obtuvo apenas con el 11,24% del total de los inscritos en el REP (10.991.482 venezolanos), en las elecciones de 1998 para el Congreso Nacional. Esa mayoría la obtuvo Acción Democrática (uno de los retirados) con 1.235.473 votos. Luego, la siguiente mayoría parlamentaria, elegida el 30 de julio de 2000, la obtuvo el Movimiento Quinta República con un total de 1.980.275 votos de un universo de 11.705.702 de venezolanos con derecho a voto, es decir, con el 17% aproximado del total de inscritos. Entonces, la falta de legitimación por déficit numérico de votantes, históricamente, nunca ha sido causa suficiente para restarle sus competencias legales a ningún ente público, mucho menos cuando no está acompañada de una premeditada estrategia política de mediano y largo plazos de desconocimiento a la autoridad. Ese abstencionismo por decreto no tomó en cuenta que la oposición democrática venezolana, entre 2001 y 2005, movilizó a centenares de miles de ciudadanos a las marchas y concentraciones políticas como nunca antes se habían visto en nuestro país. Ese mismo abstencionismo delirante hizo que en las Elecciones Regionales de 2004 también le entregáramos en bandeja de plata al gobierno nacional, 21 de las 23 gobernaciones estadales, la Alcaldía y el Cabildo Metropolitano de Caracas, casi todos los consejos legislativos regionales, así como 300 de 335 alcaldías y una abundante mayoría de concejos municipales.

A partir del 2006, la línea trazada por los partidos políticos de oposición y la sociedad civil venezolana es la del desarrollo de una estrategia democrática, basada en la participación intensiva en los procesos electorales para hacer frenar al régimen en su deriva autoritaria, y, recuperar y fortalecer al liderazgo opositor. Así, en las elecciones presidenciales de ese año se hizo convocatoria a una candidatura unitaria por los principales partidos de oposición, a excepción de AD, que se fue extendiendo cada vez más, enfrentando la amenaza abstencionista que había hecho estragos en las filas de la oposición en las elecciones parlamentarias y regionales de 2005. De modo tal, que el llamado a la participación comicial desplazó la exigencia opositora de condiciones mínimas para unas elecciones limpias y transparentes; asumiendo los resultados como "un triunfo político en medio de un revés electoral" (Tal Cual, 6/12/2006).

A pesar de la irrelevancia e ineficacia de la abstención deslegitimadora de diciembre de 2005, la cual dejó sin mañana a las fuerzas crecientes de la oposición política venezolana, todavía se oyen las voces de la antipolítica: "no voten", "no participen", "no hagan nada". Muy parecidos a los nihilistas europeos que simplemente se oponen a todo, critican todo, y quieren acabar con todo.

Si aún escucha esas voces en su cabeza, no se trata ya de un momento de locura, sino más bien, de una experiencia patológica que debe ser tratada con un medicamento: ¡el voto universal, directo y secreto!

domingo, 19 de septiembre de 2010

El comunismo de Rigoberto Lanz

Por: Emeterio Gómez

Rigoberto
-en El Nacional del 05-09-10- luego de una larga e inexplicable asociación entre Anticomunismo y Racismo, alude a mí y a mi afán de discutir sobre la precariedad del Marxismo y la inviabilidad del Comunismo... Y al decir que: "El desbrozamiento se impone como condición mínima para entrar en materia", pareciera que va a aceptar el reto. Aunque me imagino -por sus insinuaciones- que eso del "desbrozamiento" alude a que yo pruebe que no soy agente de la CIA. Te lo juro, pana, hace 5 meses dejaron de pagarme ¡¡y renuncié!!

Si de verdad quieres "entrar en materia", no hay nada que desbrozar, tan solo ¡hay que fajarse a debatir! Directo a las falacias de Marx. No a las del Socialismo Real, ni a los crímenes masivos de Stalin, Mao, Castro o Pol Pot, porque tal vez alegarías que esas fueron "desviaciones" del marxismo auténtico. Intentemos más bien mostrar que Marx mismo fue un pensador primitivo. Porque antes de la caída del Muro de Berlín, ser anticomunista podía parecer ir contra los pobres o contra el curso de la historia; hoy, es ir contra un Modelo de Sociedad -el de Marx- que por iluso e inviable termina destruyéndolo todo. ¡¡Como en Cuba y Venezuela!! Lo único que tiene que hacer para "entrar en materia", jefe, es probar que no es válida una sola de estas 3 críticas.

1.- Que la Dialéctica Marxista, es completamente falsa, lastimosa. Que Marx se dejó engañar por Hegel y su cuento de la Lógica Dialéctica. Se comió esa cobota sin siquiera barruntar que -invertida o no- dicha lógica ¡¡no existe!! Faltaban 80 años para que Wittgenstein mostrará de manera inapelable que la lógica sólo puede ser analítica, o sea, tautológica.

2.- Que todo lo que Marx dijo sobre Economía: empezando por El Capital, su obra "magna", es también falso. Por una razón muy poco conocida: porque él sólo accedió a los economistas clásicos (Smith y Ricardo); y nunca captó el verdadero problema del Valor de Cambio: que su determinante esencial era la Escasez Relativa. ¡¡Un concepto que los Clásicos no tuvieron y que sólo los Neoclásicos, hacia 1870 -ya publicado El Capital- asomaron!! Y si no se sabe que el Valor de los bienes depende en forma estricta de la Escasez, se puede llegar a creer, como Smith y Ricardo, que depende de los costos o exclusivamente del Trabajo, como creyó Marx. Y no se podrá entender que una mercancía (si se la sobreprodujo) valga muy poco aunque haya requerido mucho trabajo. ¡¡Y viceversa, si se la subprodujo, valga mucho aunque contenga poco trabajo!! Si esto no se entiende, es factible creer que el Esfuerzo, los Costos o el Sudor, tengan algo que ver con el Valor.

3.- Pero todas esas fallas de Marx son nimias... ante su pobre manejo de la Filosofía. En sus Tesis sobre Feuerbach dijo que "Los filósofos se dedican a interpretar el mundo, cuando de lo que se trata es de transformarlo". ¡Una idea lamentable! Porque de lo que se trataba, en ese momento, era de ¡saber! que los filósofos -de Platón a Hegel- habían fracasado. Que interpretaron muy mal al Mundo y que, con ese enfoque, intentar transformarlo era una locura ¡¡tal como el Comunismo de Marx puso en evidencia!! Porque con la visión falsa (por demasiado optimista) que del Hombre nos dio la Filosofía, con el pobre diablo que el Materialismo Histórico no logró detectar, ¡¡a lo más que se podía aspirar era al Capitalismo!! Porque mientras que Marx ignoraba el fracaso radical de Aristóteles y Kant, en esos mismos días, Schopenhauer y Kierkegaard estaban ya denunciando el fraude. ¡¡Y faltaba muy poco para que Nietzsche acabará con la Filosofía!!

martes, 14 de septiembre de 2010

Una sociedad democrática

Por: Pompeyo Márquez

"Ningún hombre puede, aunque quiera, conformar su fe en los dictados de otro Hombre" Carta sobre la Tolerancia, John Locke, 1689

Inicio este comentario con esta cita de Locke como prueba de cuán remota es la lucha contra la autocracia y por una sociedad democrática. Venezuela tiene planteado ese combate contra una autocracia militarista de tendencias totalitarias al estilo castro-comunista.

Alguien ha escrito que estamos en presencia de un neoanticomunismo. No. Lo que tenemos ante nuestros ojos es querer implantar un régimen que reproduce todo lo maligno del comunismo del siglo XX que después de 70 años fracasó rotundamente en la URSS y países de su órbita.

Un régimen que terminó siendo una dictadura policial-militar, según el decir de Gorbachov, donde la intolerancia, el partido único y una capa de burócratas a nombre del proletariado se apoderaron de un país.

Además, se implantó el más perverso culto a la personalidad que ahogaba todo debate y se imponía la intolerancia, igual que en la Alemania nazi y la Italia fascista, como lo demuestra Hannah Arendt en su célebre estudio Sobre los Orígenes del Totalitarismo.

Debe Venezuela impedir este avance hacia el totalitarismo y derrotar políticamente a este régimen. El 26 de septiembre es un importante paso en esta dirección.

Pensamos que el 27 de septiembre amanecerá una nueva realidad política. Pase lo que pase. El desprecio hacia la Constitución, la Ley y Reglamentos Electorales por parte de un autócrata que se burla del país, deberá ser enfrentado con unidad y con coraje.

No es posible semejante descaro en el uso de los recursos de todos los venezolanos a favor de una parcialidad. Es la ruptura de todo equilibrio en los procesos electorales.

En esta elección de diputados a la Asamblea Nacional el erigirse candidato en las 165 circunscripciones electorales es uno de los mayores atropellos que haya cometido el autócrata en el curso de estos 12 años que va a cumplir en el poder.

En su carrera hacia el totalitarismo arrasa con el aparato productivo, las Instituciones y coloca a la Constitución a un lado, no es que la viola, es que la desconoce totalmente.

Tómese el área que se tome de la vida nacional y se observará que no tenemos reglas de juego, que no hay igualdad ante la ley, que no hay a quién recurrir ante un determinado atropello porque todos los poderes están en manos de un hombre que maneja al país, a su hacienda pública, a la fuerza armada y policial como si fueran de su propiedad.

Hace sentir su voluntad omnímoda. No tiene quién lo controle. Y así lleva al país hacia un despeñadero. No pretendemos que tales juicios constituyan la exageración de un disidente con esta política, es la realidad que cualquier observador nacional o internacional puede captar.

La lucha se polariza entre civilización y barbarie, entre totalitarismo y democracia. Entre intolerancia y libertad.

Venezuela clama por un funcionamiento democrático de la sociedad. La gran demostración deberemos darla el 26S, con la perspectiva de continuar la lucha hacia 2010. Y hacerlo con la más amplia unidad, ahora, mañana, pasado mañana.

Dicho en términos prácticos: ganar el 26S, ganar el 2012 y gobernar unidos después del post chavismo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

El Marx de Savater

Por: Emeterio Gómez

¿Cómo puede Savater no mencionar ¡completa! la idea central de El Capital...?

Retomo
la crítica a Savater en La aventura del Pensamiento, porque ¡por fin! estoy escribiendo el capítulo II de ¿Qué es lo Humano... en ti? Que se centra -precisamente- en la incapacidad absoluta de dicho pensamiento (occidental) para captar Lo Humano. Pido disculpas si mi tono es ahora más irrespetuoso que hace 7 u 8 meses, cuando escribí el "Nietzsche de Savater", pero es que en ese lapso mi aversión a la Filosofía se ha extremado. No había escrito ese capítulo II por eso, esperando que se estabilizara o cesara de endurecerse dicha aversión. Pero no cesa, cada vez me parecen más endebles Kant, Platón o Aristóteles. Tanto, que ya no hablo de crisis o de simple debacle de la Filosofía, como hasta hace poco, sino de burda estafa, la estafa inaudita que los filósofos occidentales nos han hecho.

Cada vez se me parece más el Pensamiento Racional a una burla, un conjunto de pendejadas muy útiles -tal como dijo Wittgenstein- para resolver todo aquello que no tiene importancia, pero absolutamente impotente para abordar los problemas esenciales del Hombre, los que atañen al Espíritu, la Conciencia, la Creatividad, la Justicia, el Bien, la emotividad, las pasiones y sentimientos, la Libertad Absoluta y la absoluta irreductibilidad del espíritu humano individual (la imposibilidad de entenderlo ¡¡salvo que sea a través de la noción de Dios!!), la disociación radical entre Ética y Ontología, etc. En síntesis, como ya dije, la imposibilidad extrema de que nuestra Razón pueda ayudarnos a entender lo esencial de la condición humana.

Cerré ese capítulo I de ¿Qué es Lo Humano... en ti? aludiendo a "las carencias paralelas, similares y profundas de dos filósofos que han hecho loables esfuerzos para divulgar y reivindicar la Filosofía... dos pensadores que creen que todavía se puede defender a Occidente, a pesar de la profunda crisis intelectual que vive: Savater, español, con La Aventura del Pensamiento y Luc Ferry, francés, con Aprender a Vivir". Me atrevo a escribir este artículo porque creo cada vez con más firmeza que -por lacerante e irrespetuosa que sea- es legítima una pregunta básica: ¿Hasta dónde tiene sentido divulgar la Filosofía ¡¡sin decirle por ninguna parte a la gente que lo esencial de Platón, Kant, Leibniz, Aristóteles, Russell, Descartes, Hegel o Husserl es radicalmente inconsistente!!?

Pero hay una gran diferencia entre divulgar a los grandes filósofos y divulgar a Marx. Éste no fue -como aquéllos- una vanguardia intelectual de la Humanidad (piénsese en Kant o Platón) superada sólo por desarrollos posteriores, sino que se trató de un tonto, un absoluto tonto, cuyas ideas decimonónicas le sirvieron a 3 o 4 asesinos del siglo XX (Stalin, Mao, Pol Pot, etc.), para masacrar a millones de personas -muchas más que Hitler- en el afán estúpido de crear un Hombre Nuevo. ¿Cómo puede Savater no mencionar ¡completa! la idea central de El Capital, la obra cumbre de Marx: Que el trabajo es la fuente exclusiva del valor de las mercancías (cosa que casi dice, pero cuidándose de emplear la palabra "exclusiva"), es decir: ¡¡que el empresario capitalista, el que dirige el proceso productivo, el que pare las ideas, aporta el capital, la creatividad, el liderazgo, la organización y todo lo demás, "ese" no le agrega ni un ápice de valor a las mercancías!!? La bobería suprema de Marx y a la que Savater ni siquiera se asoma. En otras palabras, ¿cómo puede Fernando mencionar la famosa Plusvalía, sin prevenir al lector acerca de que se trata de un pasón de droga que solo existió en la mente desquiciada del Barbudo de Tréveris?

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Votaré por Franklin Brito

Por: Alexander Cambero

Lo dejaron morir. Esperaron que sus derechos se esfumaran de manera inexorable. Aquel esquelético
hombre de profundas convicciones democráticas, prefirió entregar hasta el último aliento, que dejarse avasallar por la jauría revolucionaria que odia a todo aquel que no se repliega ante sus desaforadas apetencias.

Se armó con el valor de la patria. En una realidad en donde muchos claudican por cobardía, se someten por interés, y hasta reniegan de su condición viril; un ciudadano sin ínfulas de protagonismo mediático, luchó por sus convicciones aferrado al incondicional amor de su familia. Pudo avanzar bajo el tráfago de la muerte y salió ileso. Su sacrificio marca una ruta que reivindica el orgullo de ser venezolanos. Más allá de las venas congeladas por el miedo de enfrentar al régimen, un buen ciudadano escribió el horizonte con su empeño. Que millones de venezolanos hayan perdido hasta la vergüenza, no debe hacer menguar nuestros deseos de cambiar las cosas por la vía democrática. Es la hora de presentarse con la fuerza que exhibió Franklin Brito.

Su dignidad hizo que el sacrosanto imperio del chavismo quedara en evidencia. El convite de órganos del poder transfigurado declarando boberías. Una Fiscal General de la nación exhibiendo sus empíricos estudios de psiquiatría. Haciendo alarde de frases obtenidas en la nocturnidad del caletre. Llamando insano mental a Franklin Brito sin tener la formación profesional para ello, acusando a su familia de ser responsable de su fallecimiento, que vergüenza de funcionaria. ¡Los venados tirándole a las escopetas!
Una defensora del Pueblo oculta tras la fachada, esperando las órdenes de Miraflores para tratar de disfrazar la verdad. Ya inventarán algún magnicidio o el último capitulo de la serie: ¿Quién asesinó a Bolívar? Toda una patraña para encubrir la responsabilidad del gobierno que preside Hugo Chávez.

Por otra parte, se acerca el desiderátum electoral. La decisión de los venezolanos reviste capital importancia. El ejemplo perenne de Franklin Brito, puede darnos fortaleza para derrotar al proyecto totalitario en marcha. Son los principios de la gente buena los que inspiran al ciudadano común a salir del atolladero.

Millones de venezolanos tienen que salir a sufragar por la libertad. El mejor homenaje que pueden recibir los perseguidos del régimen, es saber que sus connacionales escogen como sus representantes a la Asamblea Nacional, a verdaderos líderes con acendrada voluntad democrática.

Que nuestros ejemplos no perezcan en el olvido. Ojalá que el sacrificio de Franklin Brito no se apague con la velocidad del rayo, es importante tomar inspiración de su amor por Venezuela.

En lo particular, sufragaré en mi circuito larense por destacados demócratas como: Julio Anzola, Leopoldo Navas, Alfredo Ramos y Guillermo Palacios. Ellos convocan el ideal del cambio social como bandera de transformación. Son excelentes profesionales con un conocimiento profundo de los problemas. Sus curules parlamentarias serán utilizadas para luchar por la reconstrucción de la patria. Estoy persuadido, que haciéndolo por estos ilustres venezolanos; igualmente doy un voto de eterno agradecimiento a la lucha que encarnó Franklin Brito. Ese fortín de valores tiene que sostenerse en el tiempo. Sufragar recordando su vivo ejemplo es volver a encender la llama de la justicia. Llegó el momento de honrar a todos aquellos que fueron sometidos por el gobierno totalitario. Estén vivos o no. ¡Salgamos a votar!

Una violencia incalificable

Por: Bernardo Kliksberg

Crece la violencia doméstica. El prestigioso Instituto Sangari del Brasil, informa en su riguroso Mapa
de la Violencia 2010, que cada 2 horas es asesinada en ese país una mujer por parientes, esposos, novios, ex, u hombres rechazados. Entre 1997 y 2007, 41.523 mujeres fueron víctimas de homicidios. Entre 1997 y 2005 las denuncias por violencia subieron en un 100%. El 68% de los hijos fueron testigos de las agresiones contra sus madres, y un 15% fueron también atacados, con las graves secuelas psicológicas del caso.

En Colombia 6.603 mujeres fueron asesinadas entre 2004 y 2008. En el 71.6% de los casos el agresor era un marido o ex marido. En el mismo periodo 206.735 mujeres fueron víctimas de violencia por sus compañeros.

En Perú en 2009, hubo 135 feminicidios. La casa no es garantía. 56.3% de las mujeres fueron asesinadas en sus hogares. El 48% de los asesinatos fueron por celos, y el 19.4% porque la víctima no quería continuar la relación. 12.8% de las mujeres asesinadas presentaron una denuncia previa por violencia familiar contra su victimario.

En Guatemala 2.800 mujeres fueron asesinadas desde 2001.

En México fueron asesinadas, en el primer semestre de 2009, 430 niñas y mujeres. En Ciudad Juárez emblemática de los homicidios contra mujeres, en los primeros cinco meses de 2009 fueron denunciadas 14 desapariciones de jóvenes, y 32 asesinatos de mujeres.

Una reacción típica es la reciente de un funcionario argentino ante un ex marido que baleó a su mujer en la puerta del colegio donde dejó a sus dos hijos: "actuó así por un tema pasional". Cuando se trata de agresiones contra mujeres "el estado pasional" o "el actuar bajo efectos del alcohol" aparece increíblemente como justificativo o atenuante.

En Argentina hubo 231 homicidios contra mujeres en 2009. La ONG Red Solidaria lanzó una campaña original como reacción ante la afirmación del funcionario. La llamó "231 voluntarios varones para realizar un minuto de silencio por las 231 mujeres asesinadas".

La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado mexicano por no prevenir, investigar, ni erradicar la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, y le exigió levantar un monumento en su memoria.

Tras estos crímenes, hay un machismo profundo, que percibe a la mujer como una posesión personal. Su rebelión afecta el supuesto honor de los victimarios. El silencio social, la presencia de estereotipos machistas en cuerpos judiciales, lo refuerzan. Hay nuevas leyes como la argentina que condenan incluso la "violencia mediática" con sanciones para los medios que difundan mensajes o imágenes que tiendan a perpetuar patrones sexistas de dominación masculina. Sin embargo, falta mucho. Así una ONG europea, Cohre, muestra cómo en muchos casos la dependencia económica impide a las mujeres dejar a una pareja violenta, no tienen dónde ir.

Toda la sociedad debe sumarse para terminar con las excusas y la impunidad, y proteger a las víctimas de este drama incalificable.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Cobardía y sicariato

Por: Manuel Caballero

En
el Código Penal Francés existía el delito de "no asistencia a persona en peligro". Ignoro si exista todavía, ni tampoco si lo contengan los códigos de las otras naciones de la Comunidad Europea. Se aplicaba con sumo rigor a quien, luego de haber atropellado a un peatón, lo abandonaba a su suerte; a quien viendo a un herido tendido en la calle, no se acercaba a auxiliarlo o cuando menos llamaba a la policía. Vimos condenar a un canijo vecino porque no se metió a defender a una mujer apaleada a muerte por su forzudo vecino, un levantador de pesas. Lo que más solía indignar a los jueces, y más largas condenas provocaba, era la actitud de indiferencia: "ese no era asunto mío".

Hay casos en que el delito se agrava: es el de cómplice, cooperador inmediato del delito. No es necesario que él aseste el golpe mortal a la víctima: si en sus manos está detener la mano del asesino, y no lo hace, caerá sobre él todo el peso de la ley, mucho más si se trata del instigador de un delito.

El sicariato impune
Este último caso existe en la panoplia de nuestra criminalidad (no decimos nuestros código penal porque eso indicaría que en Venezuela eso es, así sea por excepción, un acto punible). Existe y se llama sicariato. Tú no te conformas con ser el autor intelectual de un crimen, no sólo lo instigas por chisme o delación, sino que lo financias.

No es nuestra intención, con el párrafo anterior, dar muestra de quien sabe qué conocimientos en materia penal. Sobre la base de lo que alguien puede conocer con la simple lectura de las páginas de sucesos, tratamos de saber qué punición le espera algún día a los responsables -al responsable- de la muerte de Franklin Brito.

Porque su muerte no fue un suicidio, ni un acto irreflexivo, ni tampoco un rapto subitáneo de desesperación. Pese a lo que la irresponsabilidad gubernamental trató de atribuirle para evadir su propia culpa, tampoco fue el gesto de un loco: quienes lo examinaron sistemáticamente llegaron a la conclusión de que conservó hasta el final la plena posesión de sus facultades mentales.

No era propaganda
Con su huelga de hambre, Brito no estaba realizando ningún acto de propaganda: ni pretendía desprestigiar al gobierno, ni ayudar con eso a la oposición. No era el acto exhibicionista de un fakir de circo, sino un noble gesto de la valentía de un Gandhi. Pero mientras que el Padre de la Patria India apuntaba y lograba un objetivo inmenso, la independencia de su gran país, el gesto de Brito era diferente en su ámbito pero igual en su grandeza: buscaba, simplemente, que se le dejase ganar el pan con el sudor de su frente, en su tierrita que le pertenecía desde siempre, y que le arrebató una horda de malvivientes sin oficio ni beneficio, pero guapos y apoyados por Miraflores.

Hasta aquí la descripción del hecho punible. Pero ahora se impone señalar, ante la opinión pública, los responsables de esa muerte. Iremos de menor a mayor. Hay una señora (mejor dicho, una madama) de cuyo nombre me da repugnancia acordarme que ostenta el oropelesco título de Defensora del Pueblo.

Quince y último
Que se sepa, aparte de mantener bien cerradas a piedra y lodo las puertas de su maison close y de cobrar quince y último los proventos de sus fechorías, no se le conoce otra ocupación que pintarse diariamente unas uñas que, es preciso decirlo, con ese tratamiento son de lo más bellas. No es cosa de que vaya a preocuparle un muerto de hambre como Franklin Brito.

Las uñas de la defensora tiene verde de envidia a otra de sus colegas, quien regenta la maison close llamada Fiscalía: las quemaduras provocadas por el mecate con que suele jalarle al Comandante en Jefe no le permiten esos lujos, ni mucho menos ocuparse de un hombre que muere por reclamar sus derechos.

La lista podría alargarse hasta el infinito. Desde quienes en Focalandia se niegan a discutir el asunto, pasando por un Elías Jaua para quien qué es un muertico más para quien no es imposible que tenga en la conciencia a Ángel Boscán, quemado vivo en sus tiempos de encapuchado ucevista, hasta un Risarrita muerto él mismo de risa, cada vez que ve un cadáver.

Mucha gente en la carreta
Peor se corre el riesgo que de meter tanta gente en la carreta, se le dé, a quien tiene la responsabilidad mayor, la posibilidad de esconderse en el montón, disolver la responsabilidad individual en la colectiva. Tampoco es cosa de darle la posibilidad de esconder la mano después de tirar la piedra, y calificar la muerte de Franklin Brito como un "daño colateral" en la lucha diaria entre el gobierno y la oposición, o como él prefiere decirlo, entre esta farsa que él llama "revolución" y sus enemigos. Pero resulta que ésta no es una muerte colectiva, como en el azar de una guerra, sino una muerte individual, que tiene un responsable directo. El Presidente conocía de la situación, había dado la razón a Brito y por allí mismo se le debía poner en libertad y restituirle sus derechos. Pero su jauría sabía que estaba hablando de los dientes para afuera, pero eso todavía podía asimilarse a indiferencia, al delito de no asistencia a persona en peligro. Pero llegó más lejos: cuando dijo que no debía darse ni un centavo para construir un hospital para los "escuálidos", ya eso era una orden: "déjenlo morir también, ese no es de los nuestros".

Trabajo decente y capital solidario

Por: Emeterio Gómez

La perspectiva que se abre para Venezuela a partir del 26S es prometedora... y preocupante. El chavismo
ya no da más, se está cayendo a pedazos, y sean cuales sean los resultados de esa elección, los días del "Proceso" están contados. En el muy peor de los casos, meteremos 57 es decir el 34% de los diputados y eso -aunado a la radical inviabilidad del comunismo- bastará para cambiar sustancialmente el escenario político del país. Allí reside lo prometedor; lo preocupante, altamente preocupante, es que en la Oposición no tenemos una perspectiva clara que nos facilite la Reconstrucción que nos espera. La vamos a lograr de todas formas, porque nos sobran las ganas, pero no tenemos nada que se parezca a una Propuesta de País y mucho menos a un Proyecto de Sociedad que nos sirva de guía.

En ese sentido, y a esos fines, tal vez pueda modestamente Alianza para el Diálogo hacer aportes -un pequeño equipo de gente muy valiosa que intenta ayudar a establecer puentes entre empresarios, trabajadores, gerentes y sindicatos. El marco teórico dentro del cual trabajamos se resume en el título de este artículo. Por el lado de los obreros, la noción de Trabajo Decente que dignifica y eleva espiritualmente al Ser Humano: una propuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adscrita a la ONU. Una visión que supera con creces los enfoques marxistas centrados en la anacrónica Lucha de Clases y que apunta a la reconciliación plena entre el Trabajo y el Capital. Y, del lado de los empresarios, la idea de Capitalismo Solidario: mucho, pero muchísimo más que la simple Responsabilidad Social de la Empresa. La introducción entusiasta de la idea de Responsabilidad Moral del Capital... y de los sindicatos: la aproximación ética y espiritual entre trabajadores y capitalistas, a partir por supuesto de un cambio radical en la actitud de ambos "bandos". Un objetivo lejano, pero por el cual vale la pena pelear. Alianza para el Diálogo contribuirá muy humildemente a desarrollar el marco conceptual dentro del cual quepa dicho acercamiento capital-trabajo.

Esa reconciliación se inscribe provechosa y esperanzadamente en el contexto de la quiebra del esquema político básico que signó a los últimos 400 años de la cultura occidental, es decir, al periodo conocido como la Modernidad: nos referimos, por supuesto, al agotamiento de la tradicional confrontación entre la Izquierda y la Derecha; ninguna de las cuales tiene ya sentido. Ese choque que supuestamente surgió durante la Revolución Francesa, por la forma en la que se sentaban los diputados en la Convención: los monárquicos a la Derecha y los revolucionarios a la Izquierda. Un enfrentamiento que en realidad venía de muy lejos, de las entrañas de la Edad Media, en la que la naciente Burguesía -la que se formó en los burgos, alrededor de los castillos feudales- empezó a diferenciarse de la nobleza y de los reyes. Esa confrontación que viene de tan lejos y que, como ya dijimos, se refuerza en los siglos XVI y XVII (con el advenimiento de la Modernidad), ¡¡esa es la que hoy está muriendo!! Un deceso cuya ratificación más plena podría ser la coincidencia total e inaudita, a fines del siglo pasado, entre José María Aznar un supuesto derechista español y Tony Blair, un supuesto izquierdista inglés. Ni la Izquierda ni la Derecha tienen hoy ningún sentido o, como suele decirse, "ahora todos somos de Centro"; y ese es el marco adecuado para ponerle fin al más grande de los infinitos errores de Marx: la Lucha de Clases, la necia confrontación entre el Trabajo y el Capital.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Hugo: ahora Brito ya se te murió

Por: Adolfo Salguiero

El
pasado 12 de junio en esta misma columna ofrecimos nuestra opinión con el título "Hugo: ¿y si se te muere Franklin Brito?" en la que señalamos las culpabilidades que sobrevendrían y las consecuencias políticas del acontecimiento que se avecinaba.

Como era de esperar, en los órganos de prensa "oficiosos" pronto fuimos criticados como traficantes políticos de la muerte, capitalistas etc. Ahora ya Brito falleció tras larga y penosa agonía, igual como pasó en Cuba hace pocos meses con Zapata Tamayo. Solo falta que para desviar la atención -igual como entonces en La Habana- llegue el gran Lula Da Silva a visitar a Chávez y recoger unos contraticos para empresas brasileñas.

Las interpretaciones naturalmente son contrapuestas. Desde el Gobierno se asegura que toda la acción oficial se centró en preservar la vida del huelguista quien -según ellos- era un chantajista, y además demente, empeñado en obtener beneficios que no le correspondían. Desde la familia Brito como para nosotros los ciudadanos de a pie vemos la presencia de acciones concretas y omisiones dolosas de los que tienen obligación de proteger la vida y bienes de los habitantes de Venezuela. Algún día la justicia llegará pero lo cierto es que desde el lunes 30 Brito -quien era un ferviente admirador de Chávez y Fidel según declaraciones de su hermano Genry Lares ("El Universal" 1/9/2010 pág. 1-6) está muerto y para peor el desenlace coincide con el inicio de una campaña electoral en la cual el hecho -quiérase o no- formará parte del debate político.

En Venezuela esto es la primera vez que ocurre y ojalá sea la última. No había ocurrido por que jamás había existido un gobierno totalmente sordo, que esconde y falsea la información ni da oportuna respuesta al ciudadano. Así es el gobierno del socialismo del siglo XXI que según el propio maestro Fidel no es sino comunismo. ¿Qué más?

Si a Brito lo dejaron morir antes que modificar una simple carta agraria que afectó su pequeña finca, se pregunta uno qué ha de esperarse para el derecho de propiedad de otros productores, sean grandes o pequeños. Parece consecuente entonces afirmar que con Brito ha muerto el derecho a la propiedad por más que lo disfracen con ropajes pseudo-legales de "social", "comunal", etc.

Si la Fiscal General, garante de la legalidad, anunció que Brito estaba demente sin que examen médico ni juicio alguno avalara tal aserto; si la Defensora del Pueblo omitió adelantar acciones legales; si el Director del hospital estatal de los militares impidió el derecho a un tratamiento aceptado por el enfermo, ¿qué conclusión podemos sacar acerca de la vigencia de los Derechos Humanos?

El tránsito de Brito no es solo una noticia sino el punto de inflexión para dejar bien claro hasta dónde están dispuestos a llegar los que una vez más buscan imponer el "hombre nuevo" después de tantos fracasos históricos.

Este columnista saluda y admira a Brito quien antes de morir tuvo la grandeza de perdonar a sus verdugos. Pedimos a Dios que nos conceda también esa misma capacidad de perdón pero será con el tiempo por que de momento se nos hace difícil.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Crónica de una muerte anunciada

Por: Laureano Márquez

Fue particularmente triste, además, por el par de centenares de personas que acompañaron su sepelio, siendo que tenía 28 millones de deudos. Es comprensible: es demasiado brutal el ejemplo de Brito, como para que uno se contraste con él. Uno tiene la certeza de que no está dispuesto a llegar tan lejos, uno duda de si vale la pena, uno no cree en lo que él creyó. A uno le da como vergüenza ver esa urna.

En la funeraria alguien comentó que parecía un Cristo.

La comparación me pareció oportuna. Efectivamente como Jesús, siendo inocente dio su vida por todos, pudiendo salvarse prefirió no hacerlo, murió solo y poca gente acompañó el entierro por temor a las autoridades. Como el Nazareno, resucitará para confrontarnos con el sentido de la vida, del país.

Acompañamos el féretro en una breve procesión por las cercanías, se cantó el Himno Nacional y nos pareció a todos que sus estrofas estaban más vigentes que nunca como camino de esperanza.

Que el respeto a la ley, la virtud y el honor, siguen siendo, después de doscientos años de independencia, un sueño; que el pobre sigue en su choza, continúa pidiendo libertad y que el vil egoísmo, que otra vez triunfó, sigue triunfando todavía.

Es muy tranquilizador pensar que a Franklin Brito lo mató Esteban, aplaca este pensamiento nuestras consciencias.

A Franklin Brito lo mató la indolencia, no sólo la de aquél, sino la que se nos ha instalado a todos en el corazón. Cabe aquí la pregunta que Andrés Eloy Blanco hacía a los verdugos, frente a los asesinatos de las dictaduras que le tocó padecer: “¿Y cómo harás ahora para asesinarlo en el corazón de tus hijos?”

jueves, 2 de septiembre de 2010

Asesinato premeditado

Por: Marianela Salazar

El asesino
de Franklin Brito tiene nombre y apellido. Se trata del primer caso de muerte por huelga de hambre en el régimen de Hugo Chávez. Brito ofrendó su vida por el derecho a la propiedad. Doblemente asesinado, porque la reclusión contra su voluntad en el Hospital Militar fue un secuestro que lo condujo directo a la muerte y por el linchamiento moral al que fue expuesto en medios oficialistas, especialmente en la televisora del Estado, en la que liquidan con ruindad a luchadores pacíficos y se vilipendia con maldad y alevosía siguiendo instrucciones emanadas de la sala situacional de Miraflores. El humilde productor agropecuario también fue tildado de loco por la fiscal general de la República, que lo incapacitó mentalmente para invalidar sus reclamos y justificar su reclusión en el Hospital Militar. Fue acusado de servir como instrumento a la oposición, cuando la verdad es que su lucha fue solitaria y aunque su martirio reclamaba la atención de todas las personas identificadas con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la dirigencia opositora no le brindo el apoyo esperado, salvo excepciones de algunos que lo hicieron con timidez.
Franklin Brito fue maltratado y etiquetado como terrateniente, cuando era un simple agricultor, como otros que también han sido despojados de sus tierras, además de humillados por funcionarios ­entre los que se encuentran algunos etarras­ del Instituto Nacional de Tierras.

Duele profundamente que se tenga que acudir al sacrificio y a la muerte como última opción, para que un gobierno que se dice humanista esté en disposición de escuchar a un ciudadano que reclama un derecho y, ni aun así, se le ablanda el corazón y lo atiende. Se trata de otra evidencia del estado de indefensión y exclusión al que son sometidos los ciudadanos que disienten de la revolución liderada por Hugo Chávez, no hay ni habrá contemplación con opositores que adversen el sistema político que se ha empeñado en instaurar, es decir, el comunismo, según lo ha explicado claramente Fidel Castro después de su resurrección. De aquí en adelante, mientras Chávez permanezca en el poder, el destino de quienes se declaren en huelga de hambre como acto de resistencia política o como método de protesta será el mismo trágico final de Franklin Brito.

Su muerte estremece, ilustra terriblemente la desesperación de los productores agrícolas y realza la lucha de todos los que han sido injustamente despojados de sus propiedades. Ojalá que este sacrificio no sea estéril y logre despertar las conciencias de tantos venezolanos, que intimidados y subsumidos por la ferocidad del proceso revolucionario no logran reaccionar y se han paralizado por miedo. Cuántos otros tendrán que morir por una huelga de hambre para que se entienda que el derecho a la propiedad privada es parte del derecho a la libertad.

Ha sido un error de cálculo no prever las consecuencias que causa una muerte que el Gobierno pudo evitar, pero no quiso. Serán las mismas que en Cuba han traído las muertes de prisioneros de conciencia y opositores en huelgas de hambre, que se traducen como asesinatos premeditados por la dictadura castrista.

Tic tac

Morgue express: los diez integrantes de la GN que perdieron la vida el sábado en el helicóptero ruso MI-17, que se precipitó a tierra mientras hacía un reconocimiento de frontera en Apure, fueron llevados a la base aérea de La Carlota, donde instalaron una morgue express para evitar fuga de información. Exigen más hermetismo, la morgue del Hospital Militar no garantiza total confidencialidad…

Vota o bota

Por: Ángel Lombardi

El general de División Luis Enrique Rangel Bourgoin en su campaña presidencial en los años 80 utilizó
como lema electoral “el golpe es con el voto”, queriendo significar con ello que para un demócrata, no importa si es un civil o un militar, no hay otra vía de participación política que la vía electoral

Pero desde otro punto de vista la frase pareciera expresar una mentalidad generalizada entre civiles y militares sobre el hecho de que “el golpe” nunca es descartable, especialmente en sociedades de tradición civil y democrática endebles y precarias.

En Venezuela “el golpe” ha sido una constante oprobiosa en nuestra historia, el camino de la fuerza siempre es el camino más fácil. Nuestra historia está llena de “intentonas y golpes de Estado”, inclusive en nuestra historia más cercana como los intentos fallidos de golpe de Estado de febrero y noviembre de 1992 respectivamente. En particular el 4 de febrero de 1992 ha sido sacralizado por el actual régimen y mitificado, tratando de disimular o confundir con el hecho simple de que era un golpe de Estado más, en cambio se demoniza el intento de golpe de Estado del 2002 y de manera farisaica se condena los recientes hechos ocurridos en Honduras.

Golpe de Estado es golpe de Estado, no importa su intención u orientación ideológica y política, y debe ser rechazado como fórmula de solución, pero si una sociedad se empecina en sus extravíos y quien ejerce el poder no acepta la alternabilidad democrática y no garantiza procesos electorales transparentes, los golpes de Estado ocurren, y esa es peligrosamente nuestra situación actual si no logramos desarrollar un proceso electoral en donde las garantías ciudadanas y electorales estén garantizadas. De allí la importancia del 26 de septiembre, una posibilidad cierta para recuperar plenamente el ejercicio de la política y la democracia en la medida que garanticemos el pluralismo político, la participación y la división y autonomía de los poderes para crear las condiciones de gobernabilidad y progreso sobre un gran acuerdo nacional que debe trascender lo meramente electoral.

Un exitoso año electoral en el 2010 nos garantiza un proceso electoral confiable en el 2012 y con un fortalecimiento seguro de nuestra democracia, arrinconando para siempre las tentaciones golpistas que tanto daño han hecho a nuestra sociedad y que lamentablemente siempre están latentes y se potencian en la medida en que se debilitan los mecanismos democráticos.