domingo, 28 de agosto de 2011

Oro en mano vale menos

Por: Domingo Fontiveros

El oro ha estado últimamente en las noticias locales, luego de mantenerse en los titulares mundiales por mucho tiempo. Localmente, por la extraordinaria decisión del Gobierno venezolano de "repatriar" las reservas internacionales que estaban depositadas como lingotes del metal en el Federal Reserve Bank de Nueva York y en el Banco de Inglaterra, entre otros. En lo mundial, debido a la valoración récord alcanzada por el metal hace poco, cuando superó los $1.900 por onza troy (que equivale apenas a 31 gramos), luego de un alza casi continua por unos tres años, durante los cuales más que duplicó su precio de mercado (a principios de 2008 se cotizaba en torno a $800 la onza).

La decisión oficial ha levantado dudas y, como se llevaba en secreto hasta que alguien sonó el pito, también muchas suspicacias. El tema no es para nada banal. Se trataría de poco más de 200 Tns. del metal precioso, o casi 6.800 onzas troy, que a precios actuales valoraría el mercado en unos $12.000 millones, con certificado internacional de "good delivery". Para justificar su decisión, el Gobierno ha dicho que está "rescatando" lo que estaba en suelo extranjero para que estos lingotes estén más seguros en el Banco Central. Aparte de esto, nada substancial. Paralelamente, el Gobierno decidió estatizar las explotaciones de oro en el país por considerarlas estratégicas, lo cual añade elementos de análisis.

Desde el punto de vista económico, ambas decisiones (repatriar y expropiar, verbos favoritos en jerga oficial) carecen de fuertes basamentos. Contar con reservas de oro en el exterior puede ayudar en momentos de iliquidez transitoria en las reservas internacionales y es un referente de prestigio para el crédito oficial externo que baja su costo/riesgo. El Gobierno se priva a sí mismo, con lo anunciado, de un recurso técnico de utilidad para sus operaciones en el exterior. De esta forma, ese oro vale menos. Aunque a este respecto, yo diría que es mejor así para el país frente a un gobierno manirroto porque ello limitaría un poco su accionar. Estatizar las explotaciones, por su parte, es un alivio mixto para las empresas afectadas y parece más una maniobra para atraer inversiones de los pocos gobiernos "amigos" que van quedando.

Pero sería ingenuo esperar que el Gobierno se quiera amarrar las manos. Al contrario, la doctrina oficial ha determinado recién que las reservas internacionales son de la Hacienda Pública, cuyo jefe es el Presidente, y no de la Hacienda del país, como en realidad son, cuyo jefatura recae en la voluntad democrática de la ciudadanía. Con ello ha clausurado totalmente la autonomía del Banco Central, otra de las fantasías redactadas en la Constitución.

Uno se pregunta si realmente los lingotes de oro de la nación pasarán a estar alineados junto a otros activos nacionales dispuestos a riesgo en el frente de la batalla que sostiene el Gobierno de cara al mundo, o terminarán pagando deudas y nuevos suministros de armamento pesado.

Por los momentos, estas acciones son económicamente negativas. Políticamente, tienen carácter objetivo de preventiva defensa del régimen hacia un futuro cuyo signo algunos de ellos conocen y que perfila una confrontación. Sólo así puede entenderse que a sus ojos el oro en mano valga más.

sábado, 27 de agosto de 2011

Reservas y soberanía

Por: Adolfo Salguiero

Es obvio que cualquier país -como cualquier persona- puede guardar sus reservas donde le parezca, ya sea en el Banco Central de Libia, de Costa Rica, de EEUU o en su colchón. También es obvio que un jefe de familia debe colocar sus reservas donde estén bien custodiadas y disponibles cuando se precisen ya que la preservación del patrimonio familiar es del interés de todos los miembros.

Lo mismo aplica a las reservas del Estado que requieren ser bien custodiadas a salvo de embargos y confiscaciones, disponibles cuando se precisen. Tal cuestión es del interés colectivo de todos los ciudadanos.

Tanto los Estados como las familias que toman decisiones poco acertadas han de correr con las consecuencias. Así pues no se cuestiona el derecho a tomar la decisión sino la forma y pertinencia de la misma.

No parece descabellado retirar fondos y oro de EEUU teniendo en cuenta que las relaciones van en franco deterioro y que anteriormente Washington ha congelado fondos de Cuba, Irán, Libia, etc. La cuestión radica entonces en decidir qué jurisdicción presenta suficientes garantías de solvencia y seriedad.

Nadie duda que Rusia, China y Brasil son países de creciente influencia mundial. Pero... para que cuiden nuestros reales parece preferible pensar en alguien que tenga credibilidad política y económica más que centenaria como puede ser el caso de Suiza, Inglaterra, Francia, etc.

En el mundo de la política internacional se percibe que cuando un país retira sus fondos o su oro de las grandes plazas financieras es porque prepara echar un gran "vainón" y se quiere proteger de embargos. Tal el caso de Venezuela que pudiera pronto resultar perdiendo los grandes arbitrajes ante el Ciadi en los que está demandada (Exxon/Mobil, Conoco/Philips, etc.) los cuales son legales y la jurisdicción aceptada por nuestro país.

En el caso de Rusia y China -nuestros principales acreedores y posibles custodios de los reales- la deuda venezolana es de Estado a Estado mientras que con EEUU es entre empresas privadas. Además Venezuela, a través de Citgo es un gran inversionista extranjero en el "imperio".

En el caso del oro la situación es delicada si tomamos en cuenta la subordinación de los poderes del Estado a la voluntad de Chávez. Nada extrañaría que mañana Júpiter pida "un millardito" o "una toneladita" para incorporarla al Fonden, al Fondo Miranda o a cualquiera de esas entelequias por las que se escurren los recursos públicos sin transparencia alguna.

La diferencia entre el padre de familia y el Estado es que el primero es dueño de su patrimonio mientras que el segundo es apenas un administrador que debe rendir cuentas y responsabilizarse por su gestión.

Sabemos bien que este tema no interesa al gran público como sí interesa el precio de la harina precocida; por eso es que se hace imprescindible generar un debate de amplia dimensión y muy sencillo para que la gente entienda que esto no es solo asunto de soberanía, como se les presenta, sino de herencia patrimonial.

martes, 23 de agosto de 2011

El correo de la risa

Por: Elizabeth Fuentes

"El Laughter Yoga o Yoga de la Risa®, es un nuevo concepto en el camino de la autosanación que, día a día, adquiere mayor popularidad en todo el mundo.

Fue introducido por el Dr. Madan Kataria, quien inspirado en los hallazgos acerca del poder curativo de la risa y la respiración, creó el primer Club de la Risa, y desarrolló el método para reír sin razón alguna, haciendo llegar sus beneficios a miles de personas...".

Agrega el portal www.yogadelarisa.com que hay 5.000 Clubes de la Risa en más de 50 países, Venezuela incluida, donde ya muchos caraqueños se acostumbraron a ir un domingo sí y otro no al Parque del Este a carcajearse a cuenta de nada.

La lista de virtudes del método es extensa: elimina el stress, aleja enfermedades (cáncer incluido), fortalece el sistema inmunológico, aleja la depresión, aumenta la autoestima y así.

Tremenda terapia para quienes necesitamos llegar al 2012 sanitos y aguantar las colas en los centros de votación, el trasnocho de Tibisay y sobre todo evitar el infarto que nos pueda producir el anuncio de que la oposición ganó las elecciones y tendremos un nuevo Presidente, de lo más decente y demócrata.

Y si bien el método consiste en reírse de nada, yo les aconsejaría más bien hacerse de un ayudante impelable: El Correo del Orinoco.

De hecho, con un ejemplar basta para hacerse pipí de la risa durante dos o tres meses debido a que sus "noticias" no fenecen: es decir, las podemos leer hoy o dentro de cuatro días y quedamos en la misma.

Pongamos por ejemplo la página 13 del lunes 15 de agosto, cuando a toda página se lee este ¿título?: "Venezuela: modelo a seguir en alimentación". Jajajaa... Sí, pana, jajaja... eso dicen, jajajaja".

Pero hay más, como en los comerciales de aparatos para tumbarse la barriga: "Venezuela se erige como modelo de paradigma en alimentación... se destaca el importante y sostenido descenso de los índices de desnutrición y el, jajajaja, no te lo pierdas, jajajaja, el aumento de la talla de niñas y niños, jajajaja".

La misma vaina que decían los cubanos en el año 78, jajaja. Y ahorita los cubanos son flaquitos, unos hambrientos desesperados por salir de la isla en un caucho, jajaja... ¡qué bolas!, jajaja.

Pero lean esto: "Cada día somos mas soberanos en materia agroalimentaria..."Que qué, jajajaa, ¡¡¡qué cómico!!! ¿Soberanos?, jajaja: pollos y carne de Brasil y Argentina, caraotas de Ecuador, enlatados de Perú, jajaja, soberanos, ¡¡¡qué risa!!!

Pero si todo esto no les parece tan cómico como para cumplir con la terapia, echen mano del recuadro "Así enfrentamos la crisis alimentaria mundial", donde, jajajaja, publican un dibujito del Trompo de los Alimentos (se los juro, un trompo), copia al calco de la Pirámide Alimenticia, acompañado nada menos que del siguiente texto: "Lucha contra la penetración ideológica de hábitos foráneos, rescatando el consumo de alimentos autóctonos...".

¡¡¡Cuaj, cuaj, cuaj!!! No conseguimos aceite ni Harina Pan ni carne y la cesta alimentaria ya anda por encima de los 3 mil 920 bolívares "y se requiere 2,2 salarios mínimos para poder obtenerla por completo".

Oscar Meza se carcajeó hace poco en titulares bastante más serios que los del Correo de Vanessa, digo, de la Risa, digo del Orinoco.

El valor agregado del periódico gobiernero es que su contenido también beneficiaría la salud de sus lectores naturales, quienes deberían comenzar a morirse de la risa ante semejantes chistes, de manera tal que los resultados del 2012 los agarren lo suficientemente sanos porque, jajaja, ningún hospital sirve para nada, jajajaja.