jueves, 31 de octubre de 2013

Un municipio para progresar y vivir mejor

Por: Econ. Edinson Martínez*
           @emartz1

El país de hoy no es el mismo de los tiempos de la descentralización, un nuevo modelo político ha comenzado a establecerse en donde el municipio no es la unidad política primaria de la organización nacional, tal y como además, lo establece nuestra constitución nacional. Nuevas conceptualizaciones y leyes han ido surgiendo paulatinamente conforme a la estrategia de socavar las bases de la estructura político-administrativa más antigua de Venezuela. Mientras el gobierno nacional habla de comunas y otra suerte de organizaciones a las cuales alimenta financiera, institucional y logísticamente -riñendo de esta forma con las posibilidades de éxito y eficacia de los gobiernos locales-,  los municipios van perdiendo espacio y recursos, cuyo impacto directo es sobre la calidad de los servicios públicos y naturalmente sobre el modo de vida de las personas.

Ahora bien, en los tiempos que corren, ni el modelo centralista y anulador del municipio que propugna el gobierno nacional, como tampoco el clásico descentralizado que antes conocimos y cuyos resultados dejó importantes experiencias, nos sirven ahora, en el país presente, para atender el desarrollo de nuestras ciudades. Algunos han dicho que aproximadamente el 80% de los problemas que afectan  nuestras comunidades, bien podrían ser atendidos exitosamente por una buena gestión de los gobiernos municipales. Estamos convencidos de que es absolutamente cierto. En fin de cuentas, a quien primero tocan la puerta los vecinos de una comarca, pueblo, caserío o ciudad, ante las urgencias ciudadanas de cualquier tipo, es a sus autoridades locales, es decir, al alcalde y concejales, vale decir, al gobierno municipal. No es al gobernador, diputados y muchísimo menos al presidente de la república,   a quienes acuden por algunos de estos disimiles problemas que tanto agobian a nuestras ciudades. Eso, precisamente, es lo que  hace trascendente la elección del 8 de diciembre, y, pocas dudas debería haber sobre la necesidad de acudir a votar. En esta nueva contienda electoral, escogeremos a quienes por un lapso determinado estarán conduciendo el destino de nuestras vidas en comunidad, hecho este demasiado importante para el presente y futuro de todos.

Creemos en la tarea de construir un país sobre la base impulsar nuevas redes de asociaciones comunitarias;  en la necesidad de recrear la relación de las personas con su entorno ecológico, entre otros aspectos, porque en el presente quedan muy pocas dudas sobre el impacto en la calidad de vida en las ciudades y su capacidad de competitividad con otras, cuando se promueve responsablemente una ciudad amigable con el ambiente. Estamos persuadidos de la idea de promover un país para generar nuevos y desafiantes consensos sociales y políticos que viabilicen la gestión y gerencia pública local, en el entendido que la convivencia con calidad y confort es un reto demasiado grande para dejarlo únicamente en manos del ente público.  

El municipio que, es de todos y para todos, deberá contar, entonces, con todos los ciudadanos para que estos participen activamente, imbuidos de una perspectiva según la cual son parte de las soluciones y no de los problemas. 
Las ciudades son espacios para la creatividad, la solidaridad como valor humano de convivencia elemental, son la suma de aspiraciones colectivas e individuales, donde la gente procura tener cerca de sus lugares de trabajo, vivienda y espacios para la cultura, el disfrute y la recreación, donde además, unas personas, con base a las ventajas competitivas que estas localidades tienen,  deciden invertir en proyectos de carácter económicos y, por qué no, también  sus vidas para convivir junto a otras  en una misma colectividad. 
Es demasiado exigente  el compromiso para procurarnos mejores ciudades en todos los ámbitos, como para que tengamos que  pensarlo y asumirlo únicamente desde la perspectiva gubernamental, tanto más, si estamos pensando en municipios modernos, de medianas dimensiones, que desarrollen las ventajas de las grandes ciudades y al propio tiempo le ahorren los pesares de estas, espacios bien equipados, planificados, ordenados  y altamente competitivos por sus fortalezas para invertir, y sobre todo vivir. Eso aspiramos para Lagunillas en los tiempos por venir. En la próxima entrega esbozaremos los lineamientos del programa de gobierno de Mervin Méndez, candidato de la Unidad para nuestro municipio.

*.- Coordinador del programa de gobierno de la MUD en Lagunillas