lunes, 23 de enero de 2012

Santa Cruz de Wuinpumuin

Por: Guillermo Piñeiro

Hete aquí una narrativa sui géneris, en castellano y wayunaiki, suerte de cuento largo, en el que el autor nos embarca en la velera animada Kainsu para vivir una emocionante aventura por toda la cuenca del Lago de Maracaibo. Se trata de un cuento por cuanto la línea argumental es precisa que consta de introducción, nudo y desenlace; es narrado en tercera persona y dialogada, donde el protagonista Maskay sobrepone su perfil fenotipo al de Marcelo Morán ¿Autobiografía?

Se fundamenta en un sueño (lapú) de un niño que ha sido alimentado por la oralidad parental y por su ambiente guajiro. Pero… especialmente es influido por cuatro familiares: Su tío José Antonio, un verdadero sabio autodidacta y maestro de aulas cujiceras peripatéticas como la de Aristóteles. Otro tío Ángel Eduardo, el aventurero pescador, es quien le prestó las alas para volar como golondrina. No puede olvidarse a la abuela María Graciela y a su tía María Lucila. Todos y muchos mas han quedado sacralizados en esta hermosa obra y vivirán eternamente porque no les alcanzará el olvido, que es la verdadera muerte (sentencia wayú). Por eso esta obra involucra sentimientos muy sublimes: agradecimiento, identidad, amor al terruño, utopías, deseos de superación personal como los del autor de hoy y como los de Patricia Velásquez, actriz wuayú internacional, que es el símil del personaje galleguiano Remota Montiel.

Se considera que los sueños son “las ventanas del alma” que encierran realización de deseos reprimidos o anhelos de la infancia que quedaron insatisfechos. En realidad en este enjundioso libro se describen los episodios oníricos concatenados. El sueño original es dominado por la figura gigante de Alonso de Ojeda y la maqueta de la ciudad que fundó llamada Santa Cruz de Wuinpumuin. Los detalles de esta fantasía fueron consultados a la “piache” Kousat quien con su vaticinio o profecía indujo al segundo sueño representado en el cumplimiento de una misión heroica lacustre so pena de desencadenarse, sobre la guajira, epidemias como la encefalitis equina (ALEYAJAWAA) y la tuberculosis (ONOJOWAA) que en un pasado reciente había diezmado esta población. Este episodio nos recuerda a los oráculos y a las pitonisas o sibilas de la cultura helénica.

El autor Marcelo Morán recurre a la literatura, conductora de los sentimientos por la cual aprendemos a conocernos a nosotros mismos y a los demás. Como todos los artistas, hace de la acción creadora, un drenaje a sus frustraciones pues siempre los logros son muy inferiores a los deseos. Recalcamos que esta obra fue consumada en una época de mucho infortunio para el autor, casualmente en su hábitat actual, Ciudad Ojeda, cuyo epónimo es Alonso el precursor de estos sueños.

Debemos reconocer en este autor wayú la convergencia de una cultura enciclopédica y una retina de identikit que le permite plasmar esta obra de ficción con la paleta de un Miguel Ángel en donde su utopía es que, su descuidada guajira, se convierta en una metrópoli: Santa Cruz de Wuinpumuin (hoy Castillete) y se realizara un complejo Espacial Paraguaipoa, por fuera de la órbita de la luna.

Durante esta amena lectura, Marcelo Morán nos induce a recordar al guajiro varón caminando por la plaza Baralt de Maracaibo, luciendo su sheeinpala, consistente en un refajo que cubría la parte media de su cuerpo. Se complementaba con un sombrero indígena, una camisa de caqui con mangas largas, y cotizas. La mujer wayú se caracterizaba, por su manta y, especialmente, por su paipái (pinturas circulares en su cara). Otro detalle muy bien descrito en este libro es el yonna o chicha maya que caracteriza las fiestas aborígenes.

Invito a degustar de este viaje, mediante la lectura de estas 259 páginas, primero como jinete de Joutai desde Apiapa hasta la isla de San Carlos (¡Insólito!) y luego en la epopeya lacustre de 700km como nautas, acompañando a Maskay y al Caimán, remedo de las correrías de Ulises (Odiseo) por el mediterráneo. “Ouná Wamá”.

2 comentarios:

  1. Que buen comentario, ahora lo que queda por saber dónde se puede adquirir este libro tan fantastico. En qué librería del Zulia?

    Javier
    De San Cristóbal

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  2. hay muchas cosas de nuestra Guajira que ignoramos los zulianos. Del lago tambièn hay muchas cosas interesantes que conocer, pero la contaminaciòn que tiene hace que las ignoremos. Vale la pena leer èste libro. Pero donde lo conseguimos?

    Jorge Moreno,
    Ciudad Ojeda

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