viernes, 25 de enero de 2013

La aplanadora


Por: Pompeyo Marquez

Durante el período 1945-47, Venezuela era una sábana blanca, con un punto verde en Los Andes (Copei) y un puntico amarillo (URD) en Nueva Esparta. AD sacaba 90% de los votos en muchas regiones: Yaracuy, Cojedes, Monagas, Sucre, Lara, Portuguesa, entre otras.

La maquinaria adeca parecía invencible, había logrado conquistar a grandes masas mediante reivindicaciones políticas (otorgamiento del voto directo universal y secreto, pongamos por caso) y reivindicaciones sociales (legalidad de sindicatos, de organizaciones populares, aumentos de salarios, continuación de la campaña de alfabetización que había iniciado Medina. En verdad había ganado las simpatías de grandes masas). Era la "revolución de octubre de 1945": AD se convirtió en una verdadera aplanadora que condujo a una exacerbación de sectarismo. Decían que iban a gobernar hasta el año 2000.

Todo ello se derrumbó en noviembre de 1948. Las amenazas de que si derrocaban a Gallegos se paralizarían los taladros de la industria petrolera quedó en veremos. 

Hay una anécdota que más de una vez hemos oído de labios del presidente Ramón J. Velásquez, con quien tenemos una profunda amistad desde 1936. Pero era esta vez contada por su hijo José Rafael, en un semblanza biográfica de su padre contenida en el libro Las peñas y las tertulias. Betancourt dice así: 

"Mire, Ramón, a nosotros no nos tumbó Pérez Jiménez, nosotros nos caímos porque no entendimos a Venezuela. No hablábamos con nadie, sino con nosotros mismos".

Tal error condujo a 10 años de dictadura, hasta que el país un 23 de enero de 1958 se unió contra aquel régimen militar que surgió del derrocamiento de Gallegos y se abrió la posibilidad de vivir en democracia durante 40 años. 

Por eso hoy la exigencia de Venezuela es la unidad nacional para restablecer el funcionamiento democrático.

Hoy, la sociedad está dividida en dos pedazos que necesariamente deben hablar, dialogar, respetarse mutuamente. Aquí no hay mejores patriotas que otros. Todos somos venezolanos y debemos reconciliarnos y hacer un solo país. Hemos aprendido que debemos hacerlo en paz, dentro de la Constitución. Que no se trata de "aplastar" a una parte de la sociedad por parte de aquella que tiene el poder, utilizando todos los recursos del Estado; por el contrario, adelantar la lucha política y las diferencias dirimirlas civilizadamente.

martes, 22 de enero de 2013

Te quiero por Internet


Por: Linda D'Ambrosio

Los números son contundentes: una de cada dos nuevas parejas se conoce por internet. Al menos es lo que asegura el sociólogo norteamericano Michael Rosenfeld, Profesor Asociado en la Universidad de Stanford.

Rosenfeld, y su colega Reuben Thomas, profesor asistente del City College de Nueva York, han publicado dos textos que pretenden explorar las relaciones que se inician y desarrollan a través de la red: How Couples Meet and Stay Together (Cómo se conocen las parejas y permanecen juntas), a partir de los resultados de un estudio realizado en 2009 entre más de cuatro mil adultos, ySearching for a Mate: The Rise of the Internet as a Social Intermediary (La búsqueda de un compañero: el auge de Internet como un intermediario Social), datado en 2012.

Ambas publicaciones corroboran lo que parecía obvio: Internet amplía sustancialmente las oportunidades de encontrar una persona afín con la que congeniar, extendiendo las posibilidades más allá de nuestro círculo de amistades, familiares y compañeros de estudio o trabajo inmediatos. Así mismo, las estadísticas parecen señalar que las parejas que se forman a partir de una relación a través de Internet son tan estables como aquellas que se inician de cualquier otra forma.

Internet ofrece la posibilidad de conocer posibles parejas tanto de manera aleatoria, cuando se coincide por azar en foros o redes sociales, como de manera deliberada, a través de sites especializados en citas o contactos.

Algunas personas sienten reparo al emprender una relación con un desconocido, pero los eventuales riesgos son los mismos que podrían enfrentarse al abordar a alguien en un lugar público sin que nos sea presentado por una tercera persona que ya le conoce. En este sentido, quizá las páginas que requieren una suscripción minimizan los riesgos, al requerir la identificación del suscriptor y el pago mediante una tarjeta de crédito, con lo cual al menos los administradores del sitio conocen la verdadera identidad del usuario.

En las relaciones que se desarrollan por Internet lo que priva es, como en las antiguas relaciones epistolares, el lenguaje escrito.

José Hermida, en su obra Hablar sin palabras, afirma que la mayor parte de los datos que comunicamos son transmitidos de forma no verbal. Si ello fuera cierto, una interacción restringida a la palabra implicaría la pérdida de una importante cantidad de información asociada a lo gestual y al tono de voz, que conducen en paralelo otros mensajes. De hecho, quienes estudian el lenguaje corporal pueden detectar a menudo contradicciones entre el contenido de lo que dice una persona y su gestualidad. Ello explica que a veces experimentemos visceralmente que lo que nos están diciendo no es cierto: aunque intelectualmente recibimos un mensaje, nuestro cerebro percibe e identifica otras señales en nuestro interlocutor que ponen en luz una incongruencia. Así pues, el devenir de la relación que nace en la escritura no podría predecirse hasta que la comunicación se amplíe desde lo escrito (mail o chat) hacia la comunicación audiovisual (web cam).

En compensación, la comunicación escrita disminuye hasta cierto punto la incertidumbre, ya que  la información viene dada en declaraciones precisas que reducen la subjetividad que introducimos al interpretar una determinada situación: no se trata de una conjetura que aventuramos, sino de una aseveración efectuada por nuestro interlocutor.

La solidez de estas relaciones se basa en  los intereses comunes, en los valores similares que se ponen de manifiesto en la conversación, más allá de lo meramente físico, que suele predominar en los encuentros "reales".

A través de Internet se evitan los traslados, se salvan las distancias, se superan los horarios, se minimizan los riesgos. Cuando se agotan las fuentes de eventuales parejas (amigos de amigos, relaciones laborales...) siempre quedan los sitios de dating y los encuentros fortuitos en lugares de interés común, aunque no puedan sustituir el calor de otra mano en la nuestra.

Los militares y la dictadura


Por:  Eddie Ramirez

Ameritó mucho esfuerzo  derrocar la que  pensamos sería la última dictadura en Venezuela. Pérez Jiménez se sostuvo por la represión de la Seguridad Nacional,  con el visto bueno de las Fuerzas Armadas y la complicidad de civiles que avalaron el fraude electoral de 1952 y que integraron  un Congreso  espurio.  A 55 años de esa gesta cívico-militar, cabe recordar que la misma exigió que los ciudadanos enfrentaran sin miedo las persecuciones del régimen.

El derrocamiento de Gallegos en 1948 contó con un apoyo  casi total de los militares. Después del asesinato de Delgado Chalbaud,  las Fuerzas Armadas decidieron apoyar a Pérez Jiménez por un período presidencial, pero gradualmente surgió el descontento militar. El régimen asesinó en Caracas al capitán Wilfrido Omaña, el capitán Juan Bautista Rojas cayó abatido en alzamiento en Maturín y en Colombia fue asesinado el teniente León Droz Blanco, con quien compartí en Trinidad. Gradualmente, varios oficiales expresaron su descontento ante la dictadura, siendo  detenidos o .exiliados. Entre ellos conocí en Madrid a los tenientes coroneles Gámez Arellano, Martín Carrillo Méndez, José Joaquín Jiménez Velásquez y Nucete Paoli; al mayor Peña Peña y al  teniente José Enrique Dubuc, quienes compartían con  mi padre el entonces mayor Edito Ramírez Rosales.

Vencido el período presidencial y ante los atropellos de la dictadura,  las Fuerzas Armadas le retiraron el apoyo al hombre de Michelena. El  teniente coronel  Martín Parada y otros encabezaron la sublevación del 1 de enero de 1958. El general Rómulo Fernández logró que expulsaran a Vallenilla, ministro del Interior,  y a Pedro Estrada, director de la Seguridad Nacional, aunque ese gesto le costó el exilio. Posteriormente, oficiales de la marina y de la Escuela Militar  desconocieron al gobierno  lo  cual obligó a huir al dictador.

Desde luego la resistencia civil, integrada  por militantes de Acción Democrática y del Partido Comunista, y en menor grado por copeyanos, jugó un papel importante. Muchos hombres y mujeres fueron asesinados, encarcelados, torturados y exiliados. La Junta Patriótica, con ese roble que sigue luchando por la libertad como es Enrique  Aristiguieta, fue factor de peso en los últimos meses  de la dictadura. La Iglesia, el manifiesto de los intelectuales, los estudiantes y los gremios profesionales contribuyeron a  la huelga general, que fue la puntilla para el régimen.

Lamentablemente, en Venezuela se  volvió a implantar una dictadura, esta vez adaptada al siglo XXI.  Numerosos oficiales dieron  cívicamente un paso al frente para impedirla y por ello fueron a la cárcel o al exilio. En tiempos de Pérez Jiménez  los civiles se solidarizaron con los militares rebeldes. Hoy, parte de mundo político ha marginado injustamente a los oficiales que rechazaron las violaciones a la Constitución. Vaya nuestro reconocimiento a civiles y militares que defendieron en el pasado y defienden en el presente  los principios y valores de la democracia.  

Como en botica: Sumisa la sentencia del TSJ y la decisión de Unión Radio de callar a Damián Prat. Apoyamos a la MUD y sugerimos su ampliación ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

sábado, 19 de enero de 2013

Les gusta perder


Por: Roberto Hernandez Montoya
¿Y no será que lo que pasa es que a la oposición le gusta perder?
Es una neurosis, porque ya llevan 17 elecciones cometiendo los mismos errores, más algunos añadidos últimamente. La persona neurótica es así: repite obsesivamente conductas negativas, a veces autodestructivas, sin poder dominarse.

Se les dijo, por ejemplo, que no especularan con la enfermedad del presidente Chávez. Lo primero que les dicen y lo primero que hacen. No se controlan. Es molesto para casi todo el mundo que se juguetee con la salud de nadie, sobre todo si se trata del cáncer, como si esa enfermedad brutal atacara sólo a chavistas. Pero a esta dirigencia no le importa, lo que expone a las claras su calidad humana.

Eso sí, hacen demagogia de la más barata; que si Eloísa, que si “suapara”, “empanadas con carne adentro”, confundir Chivacoa con Coquivacoa, etc. No pegan una porque están hechos de mentiras.

Y luego dicen que ganaron, que 3 es más que 20 o que hubo fffRRRaude. Es decir, el Gobierno hizo fffRRRaude en los 20 estados en que ganó, pero se le olvidó hacerlo en los tres en que perdió.

Nicolás Maduro ha caracterizado a la derecha venezolana de pantallera, porque sólo hace campaña por televisión. Y cuando van a los barrios sólo llegan a provocar, a agredir, a disparar, a maltratar periodistas, sobre todo si son mujeres.

Siguen insistiendo en el comunismo, que nunca llega, como la macaurel asesina. El fantasma del comunismo ya no sólo recorre Europa, sino los barrios de Caracas. Te van a quitar los hijos, la carnicería, el abasto, la panadería. Se dirigen sobre todo a la pequeña burguesía siempre asustadiza, pero que no produce votación masiva. Es lo único que les medio resulta, porque todos tenemos por dentro un “burgués pequeñito pequeñito”, como el nombre de una famosa película italiana de Mario Monicelli, Un borghese piccolo piccolo. Pero como el chico que gritaba “¡ahí viene el lobo!”, cada día tienen menos credibilidad. Son ya 14 años repitiendo lo mismo. Es como demasiado, ¿no? Sólo les cree quien ya les quiere creer.

Porque mienten obsesivamente. Que hay más pobreza y precisamente a los pobres les consta su disminución. Que hay más desempleo, y los empleados saben que no es verdad. Que hay una mamazón y lo dicen en centros comerciales abarrotados de consumistas. Observa a Julio Borges, es de los peorcitos.

Alguien ha caracterizado a la oposición de borbónica, porque ni olvida ni aprende. Es neurótica, es maniática, es bipolar. De la euforia pasan a la depresión sin transición, de un solo golpe. Y viceversa. Antes de las elecciones andan como el Dr. Smith de Perdidos en el espacio cuando adquiere un poder: arrogante y despótico. Pero apenas lo pierde, como esta oposición después de cada derrota, se vuelve larva anímica, con estrés postraumático electoral. Después del Referendo Revocatorio de 2004 vi urbanizaciones en que apagaron las luces a las 8 de la noche. El 16 de diciembre recorrí Caracas en la noche: el Este del Este estaba de luto, mientras en los barrios el pueblo celebraba con fuegos artificiales y bailes.

Así, pues, no me cabe duda, objetivamente hablando, de que les gusta perder. Oposición pantallera. Y masoquista.

miércoles, 16 de enero de 2013

¿Y si Chávez no vuelve?


Por: Alexander Cambero

El régimen avanzó para defenestrar a la Constitución. Para los intereses totalitarios los derechos del hombre y la sociedad terminan siendo verdaderas barreras que buscan  evadir al precio que sea. El líder tiránico va transformando sus anhelos de perpetuidad, cada día van apartándose de la realidad para forjarse un espacio en donde solo él tiene la razón. Las ataduras que esgrimen las leyes comienzan a molestarlo hasta que sus arrebatos, hacen que busque cortarle la yugular a cualquier instrumento jurídico que sirva de freno a sus intereses.

Es innegable que una de las banderas que hizo a Hugo Chávez presidente en 1998 fue instrumentar una Asamblea Nacional Constituyente que serviría de marco embrionario para el surgimiento de una Constitución modélica para el mundo. El país se involucró de manera decisiva en aquel histórico debate que nos hizo coparticipes de la batalla por las ideas. Sin embargo, paulatinamente fueron olvidándose de lo que preconizaron y terminaron relegando los principios democráticos que juraron defender. La Carta Magna que resultó de aquella jornada terminó siendo un obstáculo para sus intereses de perpetuarse en el poder.

Mientras los años transcurrían, el proceso revolucionario fue endureciéndose  hasta asumir su papel como satélite de Cuba. Se fue acercando a aquel modelo hasta asumirlo por completo, esa metamorfosis hizo que los valores democráticos nuestros fueran sustituidos por el recetario comunista que le enseñó Fidel Castro. En Cuba consiguió su estabilidad política y emocional para desafiar al mundo libre. De sus múltiples visitas nació un giro violento hacia el comunismo, fueron adoctrinándolo hasta que le dieron cuerda a su muñeco colorado hablador de babosadas. Se hizo un repetidor constante de las ideas totalitarias hasta que lo convencieron que Venezuela tenía que ser una republica con un patriarca lleno de poderes extraordinarios. Así hicieron de su gobierno una versión mejorada de sus atrocidades. Los recibían como héroe intergaláctico en público, y se reían de sus excentricidades en privado. Siempre con sus generosas contribuciones que ayudaban a mantener aquel gobierno podrido.

Desde allá dirigen a Nicolás Maduro. Este señor está para llenar un formalismo. Todos saben que son los cubanos quienes dan las órdenes y sustraen nuestras divisas, la administración venezolana ha regalado nuestro futuro a semejantes engendros. Su traición hace que nosotros tengamos que amparar al régimen cubano. Estos  jugaron con maestría el ajedrez de la enfermedad presidencial. Con Maduro tienen un hombre incondicional que les resulta mucho mejor negocio, por eso  mantienen en el limbo el verdadero estado del presidente Hugo Chávez. Su grave enfermedad es una piedra de tropiezo muy grande porque obligaría a nuevas elecciones -en caso de un desenlace fatal- sin la certeza de poner ganarlas. Si no puede regresar al poder, ya consiguieron al individuo que asaltó al Estado para los jerarcas cubanos. El propio golpe de Estado inducido desde la isla. El leñazo constitucional dado en nuestra nación es simplemente una directriz cubana. La puesta en escena de una dictadura amortizada por un resultado electoral logrado bajo la premisa de un Estado omnipotente, cruel ventajista frente al universo democrático. Así que si Hugo Chávez no regresa a Miraflores poco les importa, ya tienen su papanatas investido con los colores brillantes del fantoche.

Aquí quieren terminar de someter a casi la mitad de venezolanos que no creen en este proceso. Quieren avanzar hacia un sistema donde, o estamos presos o bajo tierra. Ahora cuando se han quitado la careta decretan la muerte de la Constitución y la irrupción de la barbarie como expresión real de lo que siempre han sido: unos resentidos sociales que jamás creyeron en la democracia. Solo la supieron utilizar ayudados por millones de incautos que creyeron en sus mentiras.

Golpe y usurpación


Por: HÉCTOR PÉREZ MARCANO

El pasado 10 de enero se consumó un Golpe de Estado incruento y una usurpación del poder, lo cual convierte el gobierno que dirigen Diosdado Cabello, Maduro, sus cómplices de la mayoría parlamentaria de la Asamblea Nacional e integrantes del Tribunal Supremo de Justicia, en delincuentes a los que se pueden aplicar las leyes de la República, entre ellas el Código Penal de la República.

Pero no solo han violado la Constitución sino que también han incurrido en delito de lesa patria, pues estas decisiones no solo han sido tomadas en territorio extranjero, sino que además se han adoptado atendiendo a los intereses de la República de Cuba.

Ello configura una situación de dominio y dependencia en la que Cuba actúa como Metrópoli y nuestro país como Colonia. Es decir, hemos retrocedido a los años anteriores a 18ll pues hemos perdido nuestra independencia y soberanía.

Esta triste situación cristalizada el 10 de enero de 2013 es la consecuencia final de una invasión a nuestra patria concertada años atrás entre Fidel Castro y Hugo Chávez Frías.

Desde nuestro sistema electoral hasta las Fuerzas Armadas. Se ha ido tejiendo una maraña de convenios secretos que constituyen tributos similares a los que se pagaban a la Corona española.

Recuérdese que en varias oportunidades dirigentes de ambos países han proclamado que somos "una sola nación".

En una oportunidad el presidente del Sistema Nacional de Comités de Defensa de la Revolución Cubana (CDR) proclamó descaradamente que en Venezuela hay más de 35.000 cederristas. Si a ello agregamos los milicianos cubanos disfrazados de entrenadores deportivos, médicos, etc., no es exagerado afirmar que la fuerza de ocupación que actúa en el SAIME, Registros y Notarías Publicas, ronda la escandalosa cifra de 100.000 invasores.

Esa fuerza de ocupación es coordinada por JOSÉ LAVANDERO GARCÍA desde sus oficinas en Fuerte Tiuna.

Estos tratados y acuerdos coloniales constituyen una sangría para nuestros recursos porque la Metrópoli cubana o no los paga o los "paga" con "servicios".

La MUD y las fuerzas opositoras que la componen, nuestra fuerza laboral, las organizaciones de la sociedad civil no pueden seguir actuando como si en el país hubiera una normalidad democrática.

Hay que actuar desde el ángulo de que estamos ante un gobierno de facto, que Maduro y Cía son unos usurpadores.

Ante un gobierno de facto la misma Constitución Nacional establece y legitima las acciones a realizar para restituir la vigencia de la Constitución, entre ellas la de la Desobediencia Civil.

Luego hay que realizar el trabajo político de movilización para crear la conciencia necesaria para que la sociedad derrote a los usurpadores apelando a la Constitución Nacional.

¿Casi chavista?


Por: GISELA KOZAK

Avisada por mis estudiantes de los inconvenientes para llegar a clase, me senté a ver la cadena en la que el pueblo rojo, que para efectos revolucionarios es el pueblo venezolano, se juramentó en la toma de posesión de la Presidencia de la República, curiosa ceremonia hecha en ausencia del Camarada Padre Presidente Comandante Líder de carne y hueso. Soy Chávez, somos Chávez, el espíritu revolucionario encarna en el pueblo en nombre del Padre y por la intercesión del hijo, Nicolás Maduro. Las tres divinas personas son una y todos son Dios y Chávez.

Abatida la conseja sifrina de la fealdad roja, Winston Vallenilla, de lo más exRCTV, e Ivian Sarcos, Miss Mundo 2012, en tarima, junto a la incalificable pareja de Nicaragua, Evo Morales, José Mujica el Breve (como dijo una poeta), y otros gobernantes y funcionarios del continente. Un acto de alcance internacional, con el viceministro cubano al que se le iban los gallos hablando de democracia (por qué será), y demás invitados diciendo que ellos eran Chávez.

Se abre el acto con una grabación del Himno Nacional cantada por el propio Camaradapadrecomandante; siguieron representantes de la canción necesaria ­incapaces de una renovación del género, émulos de Simón Díaz y Alí Primera sin su talento, meros voceros de letras ramplonas rebosantes de amor al líder y a la revolución.

En este "remake" de los años sesenta cuyo rojo esplendor se recortaba en medio de la belleza del cielo, todo parecía calculado: intervenciones, presencia de Nicolás y Diosdado y de representantes principales de los poderes públicos en muestra de inquebrantable unidad, los presentadores, los aviones de guerra sobrevolando la ciudad, la música, las consignas voceadas por miles cuyas caras expresaban satisfacción y alegría cuando eran enfocadas por las cámaras.

Sentí una sensación de congoja: yo que fui comunista a destiempo en los ochenta, leí a Marx, soy feminista y he sido activista por los derechos LGBT, estoy en el bando que perdió y mis líderes declaran por separado y cosas distintas. "Derrota", el poema de Rafael Cadenas, resonaba en mi cabeza.

Mis causas no interesan ni siquiera nominalmente como en el chavismo y, para colmo, todavía hay quien cree que el chavismo sin Chávez es una arepa sin carne y no una identidad política, cultural y social, tanto que el discurso social de los candidatos opositores se le asimila. Qué delicia sería sentirse parte de los dueños de la verdad, parte de un solo cuerpo orientado hacia un mismo fin, reivindicada, plena y segura.

Pero no puedo: no resisto la tiranía de la mayoría, esa tiranía en la que valen los votos y no las leyes, la fuerza y no los principios, la lealtad y no el conocimiento, los dogmas y no la fuerza de los hechos que deja en claro la ineficacia y autoritarismo rojos. Estoy acostumbrada a ser minoría de toda la vida y a reivindicar los fueros de la libertad individual: como individuo, siempre despierta, así a veces la lucidez sea dura.

Realmente no escarmientan


Por: José Pons 

Además de tener tantos plomos como se pueda en sus alas, la derrota del pasado proceso electoral no ha logrado impactar en las acciones y políticas de algunas organizaciones, impulsadas por los renovadores de otrora y hoy por hoy, consumados sectarios de las pocas parcelas de poder que les quedan en el Zulia y el país. Es realmente no comprender lo que pasa con la dirigencia propia y los aliados que hastiados de estos, ven en el oficialismo “mejores vecinos”.

En este nuevo escenario, donde todas las variables afectan las posibilidades de triunfo, estos pretenden no entenderse con los aliados y establecer una estrategia de triunfo, que partan de “Rostro Nuevos, con Mensajes y Firmeza” en los preceptos democráticos. Hablar en esta crisis política con perfume de mezquindad, sectarismo y limitados a los mismos discursos, es afirmar que no hay nada que ofrecerle al electorado, sino, un discurso de libertad hueco y sin sentido.

Al pasearnos por las diferentes instancias, se encuentran desavenencias basadas en, “ser el mejor, no”, sino, en seguir en lo mismo que el país en sus diferentes electores han demostrado con su voto el rechazo absoluto tanto en sus pensamientos, afectos como en la conducta que impulsa, sea la abstención o el voto castigo. La unidad basada en estrategia y no en curules partidistas, se decide como la acción inteligente de una empresa que busque lo mejor para todos. (Es como ver que el barco se hunde y no hacer nada para solucionarlo)

El país ha hablado, absolutamente convencido estamos de ello, reconociendo en todo la postura parcializada del Estado Venezolano en sus Instituciones a favor de PSUV. Con todo ello, logramos percibir que los cogollos no dan su brazo a torcer; vemos en espectáculos propios situaciones que crean un repudio y a veces asco de tenerlo que vivir. No, realmente no escarmientan, dándole palos a esa piñata que se hace más pequeña y difícil de conseguir pretenden determinar quiénes y no, podrán optar por la representación popular.

El chantaje del carguito o  del sueldito, se les acabo; la practica maligna del pago de los activistas, hoy coordinadores, ya no se puede, porque dinero no hay. Que les queda, nos preguntamos con dejos de tristeza, luego de tan ruin práctica antipolítica; nada en lo absoluto, ni credibilidad, y menos proyecto de país. Los municipios habidos de un mensaje proactivo, suman sus desesperanzas en lo mismo de siempre. Es grave, sórdido y preocupante, haber llegado a esto por las actitudes y la soberbia del poder efímero.

Venezuela está reaccionando, de una forma u otra, tocaremos fondo. Donde la esperanza estará basada en levantar vuelo nuevamente como el Pájaro Fénix, bajo premisas y personajes atados a proyectos de carácter nacional y donde la democracia nueva sea diferente a esta democracia a ultranza de hoy, donde el liderazgo sea medida por la capacidad intelectual, honradez y de real concurrencia política. (R. Betancourt 1.964)

miércoles, 9 de enero de 2013

La demolición de la constitucionalidad

Por: Fernando Rodriguez

La interpretación "continuista" de la juramentación presidencial del próximo jueves hecha por la macolla pesuvista no solo es una violación de la Constitución, asunto más bien rutinario para la pobre desde su más temprana edad, por algo llamada la bicha, sino un grave daño a la nación sin otros motivos que bastardos intereses de poder. Una situación tal que pone en cuestión nacional e internacionalmente la legitimidad del mismo gobierno que se quiere constituir. 

A estas alturas pareciera que no vale la pena señalar los exabruptos de la desalmada lectura constitucional que va a imponerse, ya muy competentes juristas lo han hecho y la MUD ha sido categórica y elocuente en el rechazo de ésta. El mandato explícito del artículo 231 es interpretado como un formalismo vacuo e innecesario, es decir, como un desfile en Los Próceres o un aquelarre del culto bolivariano. 

Una disposición complementaria del mismo 231 destinada a darle alternativas a un eventual impasse entre el Electo y la Asamblea es leída como un cheque en blanco para postergar sine die la juramentación. Además, dicen, el artículo habla de electos y no de reelectos (Chávez) como si éstos no fueran igualmente electos, un subgénero simplemente. Total, que ni tema habría para la Asamblea ya que no hay cambio de período, y se puede dedicar el tan esperado día a otras labores más festivas, tales como una concentración en Miraflores y un concierto en el Teresa Carreño, con la visita de Pepe Mujica, genio y figura, que vendrá a un no-acto. 

A nosotros nos interesa saber las razones de haber montado este esperpento, que introduce un dramático conflicto interno y pondrá en cuestión nuestra legitimidad política en el exterior. La solución asomada por la oposición mantenía al presidente Chávez, se acogía a la ausencia temporal y le daba tiempo al tiempo. Nada amenazante, pues. 

Pero quedaba Cabello en la Presidencia y por tiempo impreciso, lo cual le quitaría jerarquía y protagonismo al sucesor designado y como se sabe Cabello se las trae. 

Y, sobre todo, se blasfemaba contra el Único que ha sido, es y será el Presidente con todas las de la ley y su presencia, por etérea que sea, sigue siendo el manto protector y el unificador último, necesario en este dificultoso trance. Al respecto recuérdese solamente la airada respuesta gubernamental al anodino hecho de que Globovisión osó tildar a Maduro de Presidente encargado cuando aquí el único Presidente es Chávez, corazón de Venezuela. 

Ahora bien, lo que realmente importa es que el país, para solucionar esos conflictos sucesoriales, se verá sometido a un período de inestabilidad, parálisis, acefalía, conflictividad, angustia. Tanto más grave en un momento en que la crisis económica que pintan los más lúcidos economistas ya está aquí, feroz e inaplazable, la cual requeriría al menos un clima de sosiego y mínimos acuerdos para paliar en lo posible sus destrozos económicos y sociales. 

Nosotros pensamos que lo procedente e importante es la Junta Médica que debería nombrar el Tribunal Supremo para saber realmente de las posibilidades de Chávez de retomar el cargo, lo cual permitiría hacer las cosas como se debe. Demasiados indicios hay que lo ameritan, aun si nos limitamos a los partes oficiales. Pero ya sabemos de la idea de justicia de la señora Morales y su tropa, por cierto depurada inconstitucionalmente de algunos magistrados incómodos para enfrentar estas circunstancias. Ambas cosas arman un rompecabezas, confeccionado en el "pacto de La Habana", que termina pareciéndose mucho a una devastación esencial de nuestro Estado de Derecho de consecuencias imprevisibles.

lunes, 7 de enero de 2013

Los verdaderos responsables

Por: Cesar Tinoco

El pasado 24/diciembre hacia las 5 de la tarde, el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, leyó un comunicado en cadena nacional donde anunció que el presidente Hugo Chávez experimentaba "una ligera mejoría" y continuaba "cumpliendo con rigurosidad el reposo absoluto ordenado por equipo médico tratante". Tal comunicado fue transmitido por instrucción del vicepresidente Nicolás Maduro. 

Un poco más tarde, el mismo 24/diciembre, pero pasadas las 11 pm, Nicolás Maduro, a través de un contacto telefónico con VTV, afirmaba que: "Recibí una llamada del Comandante Hugo Chávez desde La Habana. Estaba caminando, haciendo ejercicio". Fíjese el lector la incoherencia entre el contenido de los dos mensajes que tienen entre sí una diferencia de 6 horas: reposo absoluto versus caminata de ejercicio. Les cuento que hay más coherencia en las palabras de Nelson Merentes cuando habla sobre economía. 

Posteriormente, 7 días más tarde, en cadena de radio y televisión desde La Habana, Cuba, el 31/diciembre, Nicolás Maduro dice, palabras más palabras menos, que: "El estado de salud del presidente de la República, Hugo Chávez continúa siendo delicado, debido a nuevas complicaciones respiratorias presentadas". Evalúe el lector: "continúa siendo delicado" versus "caminando, haciendo ejercicios".

Al día siguiente, el 01/enero en la noche, casi al final de la entrevista a Nicolás Maduro por parte de Telesur, éste se refirió a uno de los dos encuentros que mantuvo con Chávez en La Habana y expresó: "Lo saludé con la mano izquierda, me apretó con una fuerza gigantesca". A pesar de la oportunidad de oro que se le presentó ante el país, Nicolás Maduro no suministró expresamente información alguna de valor sobre la situación de salud del paciente. Sin embargo, sí dijo algo sin querer queriendo. Veamos. 

¿En que términos, absolutos y relativos, uno evalúa la fuerza de un paciente convaleciente como "gigantesca"? Pues una interpretación libre nos indica que eso sucede cuando uno en función de la visión que está teniendo del paciente experimenta la sensación de una fuerza no acorde con la visión obtenida. De allí la apreciación subjetiva de "gigantesca". Evidentemente, dado el cuadro que Nicolás Maduro está observando, pues no esperaba que el presidente Chávez tuviera fuerza física. Les dejo a ustedes lectores, el imaginar una situación en una sala de cuidados intensivos en donde no esperamos que el paciente al que visitamos nos responda siquiera con fuerza física al saludarlo. 

Finalmente, la noche del 02/enero, Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, escribió en su cuenta de Twitter: "El equipo médico nos explica que la condición del presidente Chávez sigue siendo estable dentro de su cuadro delicado". En otras palabras y nuevamente con una interpretación libre: cualquiera sea el cuadro clínico descrito a través del calificativo de "delicado", el cuadro (y el paciente) sigue igual, es decir, está estacionario, o lo que es lo mismo: no empeora pero tampoco mejora. 

Por supuesto, he realizado dos interpretaciones libres de una información suministrada por voceros oficiales y cualquier lector pudiera haber realizado interpretaciones diferentes. Y ése es precisamente el punto: de los párrafos anteriores el lector ponderado concluirá que la información suministrada por los voceros oficiales no solamente ha sido nula, es decir sin contenido informativo útil alguno, sino ambigua que paradójicamente, es peor. Y es que la ambigüedad es una de las dos variables más importantes que contribuyen a la propagación de rumores, de cualquier clase de rumores. La otra es la importancia que el tema tiene para todos los venezolanos. No olvide el lector la ley básica del rumor (Knapp-Allport-Postman): Intensidad del rumor = Ambigüedad x Importancia. De modo que es el propio oficialismo, en las figuras mencionadas, el responsable de la propagación de rumores intensos sobre el estado de salud del presidente Chávez cuando informa ambiguamente sobre un asunto de suma importancia e interés nacional. Esto lo escribo y envío el día jueves 03/enero, en horas tempranas de la mañana, con la información oficial publicada hasta ese momento.

País de locos

Por: Carolina Jaimes Branger

"Y muchos fingen demencia... y miran a otro lado...". (Eugenio G. Martínez @puzkas en Twitter, 3/1/13) 

Durante trece años escribí mi primer artículo del año con la lista de las cosas buenas que quería tener y mantener en el año nuevo. Pero la situación del país me obliga a hacer unos breves comentarios que no son precisamente sobre esas cosas buenas. Nos hemos convertido en un país esquizofrénico. Aquí pasa de todo y nosotros impertérritos.

La enfermedad y gravedad del presidente -algo que en cualquier país medianamente cuerdo fuera un asunto del dominio público- ha sido una fuente de rumores, desinformaciones y verdades a media. Tenemos que conformarnos con un ministro de Información que no informa y con cantinfladas como las del yerno-ministro, "está estable dentro de su estado delicado". 

Más allá de eso, la cotidianidad es una locura. Diosdado Cabello, el "des-elegido", viaja por primera vez a Cuba desde que Chávez se alzó con la presidencia ¿por qué ahora y no antes?... ésta es ya la cuarta operación de Chávez y quien antes no había ido ahora va "todos los días". Si el presidente está tan mal, deberíamos saberlo, ¿no?... No. No tenemos derecho sino a tener la información que el gobierno quiere. 

Por otra parte preocupan las reiterativas declaraciones de unidad y cohesión entre el vicepresidente y el presidente de la AN por aquello de "dime sobre qué alardeas y te diré de qué careces". A tres días de la toma de posesión no sabemos a qué atenernos... Supongo que, como siempre, violarán la Constitución y los magistrados del Tribunal Supremo -ahora sin nadie que se oponga (como la valiente magistrada Blanca Rosa Mármol), aplaudirán y corearán el "uh, ah" y dirán que aquí puede mandar desde un dictador cubano hasta alguien en estado de coma. 

Pero las locuras no son solo del gobierno. Me sorprendió la propuesta de Antonio Ledezma de ir a La Habana para constatar sobre la salud presidencial. Primero, dudo que lo dejen bajarse del avión. Y segundo, pienso que debemos rechazar que los asuntos venezolanos, empezando por la hospitalización de Chávez- sigan resolviéndose en Cuba. La demencia mayor es que es hasta posible que Chávez se aparezca el 10 a tomar posesión. Ahí sí que caeríamos todos por inocentes. Y ratificaríamos que somos un país de locos.