domingo, 24 de junio de 2012

Viaje a Santa Cruz de Wuinpumuin

Por: Edinson Martinez
@emartz1 

Este artículo es una deuda que tenía pendiente por saldar con mi amigo Marcelo Moran. No porque éste me la haya impuesto ni mucho menos. Es un compromiso que conmigo mismo me establecí una vez que tuve en mis manos el producto final de lo que motiva este breve escrito.

Hace unos dos años, recibí – como regularmente sucede entre quienes comparten algún tipo especial de afición – una llamada telefónica de Marcelo en la cual me comento sobre su interés en darme a leer el borrador de lo que más tarde sería su primera novela. Pasados unos días nos encontramos y me hizo entrega de: “Viaje a Santa Cruz de Wuinpumui”. Un manuscrito de prosa impecable, de fácil y amena lectura que narra una historia fantástica de viajes en el Lago de Maracaibo. No conforme con su petición de lectura al borrador que desgranado en más de cien páginas y escrito conforme a las reglas de presentación convencionales para este tipo de obras; me hizo a la vez el honor de solicitarme le escribiera su presentación en la publicación que meses más tarde se haría.

Marcelo, es un wayúu enamorado de su cultura y ancestros, caricaturista de fino trazo y por si fuera poco, músico, gaitero para más señas. Un hombre humilde en toda la extensión y significado de esta condición. De verbo culto y absolutamente modesto al momento de abordar los temas literarios que por lo general nos encuentran junto a varios de otros buenos amigos.

Una vez que tuve el borrador de la novela en mis manos, la leí con calma y curiosidad por el propio titulo de ella. Me fascinó descubrir su cosmovisión wayúu, su perspectiva humanista y ecológica; lo menos que podía escribir para presentar la novela, era una asociación de ideas lindantes con una visión poética de la región donde inicia la saga narrada en la obra, la cual comparto con ustedes a continuación.

Donde el mar termina de bordear la tierra y la sequía podría ser eterna si no fuera por la lluvia excepcional convertida en diluvio. Inicia Maskay, personaje central de esta historia fantástica, su viaje por las azules, verde-mar o celestes, - como el cielo tranquilo - aguas del Lago de Maracaibo. Un sueño, lapú, en el bien decir de su cultura ancestral, da origen a este viaje, luego que Kousat con su maestría descifradora de acertijos oníricos, le alertara de las terribles admoniciones que sufriría su pueblo de no cumplir el conjuro que habría de significar este viaje en el lapso de un mes. Viaje a Santa Cruz de Wuinpumui es una secuencia de aventuras en las aguas del lago, cada historia conduce a otra, sin descuidar la chispa narrativa que obliga al lector a entrar en la cosmovisión del autor y sus personajes. De esta experiencia, dos personajes, Maskay y el Caimán, depositarios de la misión salvadora encomendada sabiamente por Kousat, surge un hermoso tributo a la amistad y culto a la imaginación.

Es la aparición fantasmal, espectral de Don Alonso de Ojeda en el sueño de Maskay, la que origina esta odisea lacustre. Un sueño, venido de las profundidades del alma, de esos que los dioses inconformes que nos habitan escogen para hablarnos del presente. Hay una perspectiva ecológica en el autor que se manifiesta en su valoración sobre el más importante reservorio de agua dulce de Suramérica.

Marcelo Morán expresa en esta obra una excepcional inquietud, presente de modo reiterado y perseverante en sus escritos que las nieves del tiempo han de bregar mucho para borrar: La fuerza telúrica de su ancestral cultura wayuu

8 comentarios:

  1. muy buen artículo... esa novela ya fue publicada???

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  2. Bueno, cuando Marcelo empeso con su escritura de este cuento, fuen en un momento de crisis, en verdad, nadie le daba credito de su narrativa, el borrador que escribio, en una oportunidad lo sedio a un compadre de caracas, ya finalisada la obra y publicada se pudo rescatar ese borrador que con el pasar del tiempo ya las hojas son amarrillentas.
    Fue una esperiencia muy bonita porque presencie los dotes y capacidad con que la escribia y la isnpiracion que lo caracteriza.
    De esta manera hoy en dia compones las canciones para la agrupacio de la empresa SIZUCA/GERDAU,"ACERO MUSICAL, con tanta magia que cada coro y estrofa, son un deleite para nuestros oidos.Dios te bendiga siempre hermano para compartir con tigo muchas alegria.

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  3. excelente, muy buen articulo! felicitaciones! tuve la oportunidad de escudriñar la novela y me parecio fantastica. se puede apreciar el amor por el autor de resaltar la cultura wayuu, como tambien rescatar la sanidad y brillez que un dia tuvo nuestro lago! exitos!!!

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  4. Muy buen articulo para honrar a un gran amigo. Un wayuu grande como como lo fue Jusayu. Felicitaciones al autor, Edinson Martinez por esa enorme valoracion que le ha dado a nuestra tierra y a nuestro hermano Marcelo Moran.

    Carlos Montiel, desde Paragaipoa.

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  5. Muy bueno el comentario de parte de Edinson Martinez, muy cociente que autores como Marcelo Moran Atpushana, que recogen su gentilicio sin animos de divagar por las fabulas porque el, es esencia, es alma, es parte de la gran Nacion wayuu, felicitaciones en especial a mi compañero de viaje intelectual, Marcelo, un abrazo ancestral desde la gran nacion wayuu, desde el punto de partida conocido como Guarero.

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  6. Mi reconocimiento a Edinson Martinez por este valioso testimonio que lo ubica como un hombre de cultura y su interés por resaltar el gentilicio de nuestra golpeada etnia wayuu, representada con mucho orgullo en esta ocasión por nuestro fraterno Marcelo.
    Felicitaciones!!!!
    José Gutérrez
    Maracaibo

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  7. Excelente aporte y gran reconocimiento para Edinson Martinez en esa estupenda presentación. Un saludo para Marcelo Morán deseandole el mayor de los exitos en esta y otras publicaciones. FELICIDAD!

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  8. sin duda alguna es una excelente novela, que refleja la vida y costumbre del pueblo wayuu, esperamos que sigas cosechando exitos, y nos permitas seguir disfrutando de lecturas tan comletas, que son las vivencias de esa gran cultura.
    Jose Rodulfo lagunillas

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