jueves, 30 de agosto de 2012

Estado obeso y débil

Por: Teodoro Petkoff

Chacumbele ha dicho que "de no haber contado con un Estado fuerte no habríamos podido hacer frente a la emergencia". El Presidente coloca la carreta delante de los bueyes. Es precisamente al revés. Mucho tiene que ver con las distintas tragedias habidas no la fortaleza del Estado sino precisamente su debilidad. 

El Estado sólo se hace presente cuando ocurre el desastre, pero durante años y años, cuando debiera estar alerta, monitoreando y vigilando la situación de las obras, entonces nunca se ve al Estado. En estos casi catorce años la situación ha empeorado porque el gobierno ha venido destruyendo sistemáticamente la institucionalidad estatal y creando simultáneamente una paralela, plagada de vicios, ineficiencia y corrupción, incapaz de garantizar las funciones elementales del Estado y que lo ha debilitado aún más. De no ser así, sólo podría explicarse como una coincidencia la cantidad de grandes males que se han abatido recientemente sobre el país. 

Pero no es coincidencia. Es que ya en los diversos ámbitos donde se ejerce la función del Estado, la infraestructura humana y física de este ya no da más, como producto de década y pico de desidia, negligencia y corrupción. El Estado no puede con las cárceles, que constituyen un verdadero tumor purulento en el cuerpo del país. Pero tampoco puede con el hampa, que le gana la batalla de cada día. Recientemente se produjo la masacre de la cárcel de El Rodeo I, una más de las que casi mensualmente, en mayor o menor escala, tienen lugar en todos los penales del país. ¿Habla esto de la "fortaleza del Estado", como asegura Chacumbele? El Estado no puede con puentes y carreteras. Recientemente se cayó el puente de Cúpira y en diversas regiones del país hay puentes caídos desde hace varios años, sin que se hayan tomado medidas para recuperarlos. Están olvidados. Muchas carreteras transforman en un suplicio la circulación por ellas. ¿Es esta la conducta de un Estado fuerte? 

La reciente explosión en Amuay, que tantas vidas humanas cobró y tantos daños materiales causó, ciertamente exige una investigación a fondo para poder pronunciarse a ciencia cierta sobre sus causas, pero hay evidencias suficientes de que, de no haber sido por la negligencia que desestimó alertas y advertencias de los propios trabajadores, la tragedia habría podido evitarse. Como habrían podido evitarse los 300 y pico de accidentes y los 77 fallecidos que jalonan la administración chavista de la industria petrolera. ¿Estado fuerte? Chávez ha debilitado el Estado cuando lo hizo crecer de 900.000 trabajadores a sus dos millones y medio actuales, la mayoría sin funciones específicas pero cobrando. Esto es obesidad, no músculo. 

Chávez ha debilitado el Estado al sustituir trabajadores veteranos y eficientes por recién llegados provistos de carnet partidista, sin ninguna experiencia. Chávez ha debilitado el Estado al vincular la estabilidad laboral a la lealtad a él y al partido. Chávez ha debilitado el Estado al envolver a sus trabajadores en una espesa neblina de miedo. Las desgracias vienen juntas porque toda la máquina del Estado está oxidada y sólo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena.

martes, 28 de agosto de 2012

La campaña del progreso

Por: Santiago Quintero

Al aproximarse el 7 de octubre, es necesario que los tres millones cien mil venezolanos que salimos a votar el 12 de febrero, nos convirtamos también en candidatos que lleven a votar a dos o tres venezolanos que no lo hicieron en esa fecha. 

La campaña personal, esa del contacto persona a persona que lleva el candidato Capriles, es la misma que cada uno de los electores primarios debe hacer para conquistar la confianza e intención de voto de la pareja o el trío que nos acompañará el día de las elecciones. 

Ésta es una variable de suma importancia. El venezolano es sumamente afectivo, emocional. La campaña electoral se convierte en ese nivel en la campaña personal de cada venezolano por su futuro y el de su familia. Hay que verle la cara a la gente, mirarla directamente a los ojos, escucharla no sólo con los sentidos sino tambien con el corazón, tocarla, para que fluya plenamente la comunicación que siembra la confianza. Y es esa confianza la que lleva a la cooperación, a la sinergia, al trabajo efectivo en equipo. El Espacio Físico Electoral y el Espacio Situacional de cada Centro de Votación deben dominarse para que el Activismo y la Movida del Progreso cumplan con sus objetivos. 

El Espacio Físico debe mapearse, para identificar en él a los electores que luego alimentarán la cadena electoral. 

 De igual forma debe identificarse a los voceros por cuenta propia e integrarlos en forma inclusiva en la campaña. Allí están todos los emprendedores: el taxista, el buhonero, el albañil, el electricista, el carpintero y otros artesanos, los profesionales y técnicos autónomos, en particular médicos y odontólogos, los pequeños y medianos comerciantes, bodegueros y quiosqueros, los arrendadores de habitaciones y viviendas, trabajadores domésticos y todos aquellos que trabajan autónomamente para levantar a sus familias. 

El espacio situacional tiene que ver con el desempeño adecuado de las funciones asignadas bajo diferentes escenarios. La comunicación operativa y fluida entre los actores activistas, los progresistas y los testigos electorales, es capaz de hacerle frente a cualquier riesgo o amenaza externa. Vencer el miedo a comunicarse es la primera gran victoria, la requerida para convertir las voces en manos que se unen para lograr el triunfo común. Y ello es posible si se asume con compromiso la campaña personal por el progreso de todos por igual.

sábado, 11 de agosto de 2012

Batman asciende

Por: Andres Schmucke

Me cuento entre los afortunados que han tenido la oportunidad de ver la tercera y última parte de la nueva Batman de Christopher Nolan, The Dark Night Rises, y aunque mis expectativas eran mayores y considero que no supera a la segunda, The Dark Night, creo que cumple su cometido y es un cierre perfecto para la trilogía. 

Confieso que en la sala de cine tenía un poco de temor, no porque entrara un desequilibrado mental disfrazado como El Guasón a dispararnos, como lamentablemente sucedió en Colorado, sino porque entrara un grupo comando a robarnos. Afortunadamente no sucedió nada digno de mención para las páginas de sucesos de los diarios nacionales. 

Volviendo a la cinta, es increíble cómo se atan todos los cabos, el villano es malo de verdad, vemos a un Batman reducido física y psicológicamente y Ciudad Gótica vive en una mentira. Aunque se extraña alguna mención a qué sucedió con el Joker. 

Bane no tiene un discurso revolucionario a favor de las clases marginadas, Bane quiere acabar con Ciudad Gótica, quemarla hasta sus cimientos y luego esperar que renazca de sus cenizas (como quería hacerlo Ra's Al Ghul en la primera cinta de esta nueva saga, Batman Begins). Eso no tiene nada de revolucionario, no tiene nada de admirable. Bane es sólo un terrorista más, con un discurso interesante, pero cuya finalidad es la destrucción total. 

Aunque Bane tiene a su favor el ser el único de los villanos de Batman que lo deja al borde de la muerte (en el cómic, Bane le fractura la espalda al hombre murciélago y lo deja paralizado), no es ningún salvador de los oprimidos, ni ningún mesías que viene a librarnos de la destrucción. Esa cultura del mesías salvador sólo sirve en las películas, en la vida real eso no funciona.

Mercosur y democracia participativa

Por: Adolfo Salguiero

El ingreso a Mercosur y/o la legalidad de los hechos políticos que se desarrollaron en Paraguay no son del interés práctico de la mayoría de la población. Los estratos socioeconómicos D y E tienen preocupaciones diarias mucho más inmediatas como lo son el precio de los insumos básicos, el costo de vida, la seguridad, si van a seguir o no las misiones que los benefician en forma directa, etc. De allí pues que el candidato Capriles haya dedicado gran esfuerzo y tiempo en recorrer el país para abordar precisamente esos temas y proponer soluciones rápidamente implementables para resolver las preocupaciones más urgentes de esos sectores mayoritarios del colectivo nacional. Por ello resulta tan visible el éxito de la campaña casa por casa en todas las latitudes de la geografía donde la gente quiere ver a un "flaco" de carne y hueso informándose y recogiendo inquietudes en lugar de un ya desgastado -y supuestamente enfermo- conductor de cadenas televisivas quien desde Palacio promete que en el futuro sí hará lo que hasta ahora no ha hecho durante catorce años de hegemonía política y bonanza económica sin precedentes en toda la historia nacional. 

No obstante, aun cuando la mayoría no lo considere prioritario, es evidente que las consecuencias de una decisión en la que se compromete al país a seguir conductas comunitarias reguladas por compromisos internacionales amerita que los actores de ese reparto tengan el derecho a decir algo en tanto y en cuanto serán ellos los constructores del éxito o del fracaso del compromiso asumido. 

Es por eso que en la tan denostada Venezuela anterior al arribo del castrocomunismo al poder, los gobiernos "apátridas, traidores, colonialistas y vendidos" de entonces manejaron el ingreso de nuestro país en 1960 a la ALALC (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio), luego transformada en 1980 en ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración) como en su momento al Acuerdo de Cartagena (1973) devenido luego en Comunidad Andina de Naciones, llevando adelante negociaciones en nombre del país pero en estrecha consulta con el colectivo político (oficialista y opositor) como con los factores creadores de la riqueza: empresarios y trabajadores organizados. Es así como con mayor o menor dosis de conformidad según el caso pero con notable grado de participación y consulta, Venezuela no sólo se hizo parte de esquemas integracionistas importantes sino que en todos los casos (especialmente en el Andino) llegó a asumir la batuta en cuanto a cifras de comercio e intercambio además de liderazgo político sustentado en su alto grado de desarrollo democrático y apego -relativamente razonable aunque no fanático- al respeto a las reglas de juego. 

Hoy vemos cómo sin consulta alguna con nadie, se nos retiró de la Comunidad Andina, del G3, se pretende aislarnos del sistema regional de protección de los Derechos Humanos e insertarnos en alianzas de dudoso pelaje todo ello sin la participación ni el protagonismo de más nadie que la voluntad del Jefe del Estado ejercida más allá de sus atribuciones y ciertamente olvidando antiguas promesas.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Mercosur desnaturalizado

Por: Adolfo Taylahardat

El Tratado de Asunción, base fundacional de Mercosur, establece en su artículo 1 que ese esquema de integración tiene como propósitos: la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países que lo conforman; el establecimiento de un arancel externo común, la adopción de una política comercial común, la coordinación de posiciones en foros económico-comerciales regionales e internacionales; la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales de comercio exterior, agrícola, industrial fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transporte y comunicaciones y otras que se acuerden. 

En resumen, se trata de una entidad dedicada exclusivamente a promover el desarrollo de sus miembros mediante un proceso auténtico de integración económica y comercial. 

Desde el momento en que el führer anunció la intención de incorporar a Venezuela en Mercosur advirtió había necesidad de transformar ese "vetusto" organismo en algo nuevo. Que Mercosur no podía limitarse a impulsar la integración comercial y económica y que había necesidad de ampliar su ámbito otorgándole un papel en los campos social y político.

El proceso de desnaturalización de Mercosur propugnado por el gobernante venezolano comenzó en el momento mismo de la aprobación de la incorporación de Venezuela. Los gobiernos de los países miembros se "saltaron a la torera" el Protocolo de Ushuaia, el Protocolo de Asunción, el Protocolo de Montevideo (Ushuaia II) los cuales establecen que la "plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto de los derechos humanos en los Estados Miembros constituyen condiciones esenciales para el desarrollo de los proceso de integración de los Estados Partes" y se comprometen a cooperar mutuamente para la promoción y la protección efectiva de los derechos humanos y las libertades fundamentales. 

Resulta además vergonzoso que los parlamentos de los miembros de Mercosur, con la honrosa excepción del Senado de Paraguay, hayan ratificado la decisión de admitir, en las condiciones actuales, a Venezuela cono Estado Miembro. 

Pero la desnaturalización no se detuvo allí. La manera fraudulenta como se produjo la aceptación definitiva de Venezuela en Mercosur es una muestra de cómo se recurre a un ardid político y se viola la normativa legal para superar el obstáculo que significaba la firme y digna actitud asumida por el parlamento paraguayo.  

Por eso es digna de encomio la comunicación que en relación con este tema le dirigió la prestigiosa ONG Human's Rights Watch a la presidenta de Argentina en la cual señala que la incorporación de Venezuela a Mercosur genera para los miembros de esa organización "la responsabilidad de abordar los graves problemas de derechos humanos que existen en nuestro país". 

Concretamente destaca: 1) que el gobernante venezolano "ha concentrado el poder en el Ejecutivo, socavando deliberadamente la independencia de las demás instituciones democráticas y eliminando controles esenciales al uso arbitrario y abusivo del poder estatal"; 2) que el presidente "y sus partidarios en la Asamblea Nacional efectuaron un copamiento político del Tribunal Supremo de Justicia cuando aumentaron el número de magistrados del Tribunal Supremo de 20 a 32 y designaron a aliados políticos para cubrir las nuevas vacantes"; 3) que "el Tribunal Supremo, integrado por miembros leales al gobierno, ha dejado de actuar como contralor del poder abusivo del Estado y como garante de los derechos fundamentales"; 4) que "uno de los ejemplos más preocupantes de la falta de independencia judicial en Venezuela ha sido la detención de la jueza María Lourdes Afiuni, encarcelada luego de que dispusiera la libertad condicional de un crítico del gobierno que había permanecido en prisión preventiva durante casi tres años acusado de corrupción; 5) que el presidente y sus partidarios "han conseguido debilitar la libertad de expresión a través de diversas leyes y políticas que apuntan a redefinir el contenido de los medios y su control"; 6) que el presidente y sus partidarios han intentado activamente marginar a defensores de derechos humanos venezolanos, acusándolos infundadamente de que reciben apoyo del gobierno estadounidense para desestabilizar la democracia en el país".

La carta de HRW advierte que "la acumulación de poder en el ejecutivo y la erosión de las garantías de derechos humanos le han dado al gobierno venezolano "vía libre para intimidar, censurar e investigar penalmente a venezolanos que critican al presidente u obstaculizan su agenda política". 

Finalmente, HRW recuerda que de conformidad con los instrumentos vigentes en Mercosur los Estados Partes tienen una oportunidad importante y también el deber "de abordar seriamente ante el gobierno de Venezuela estos graves problemas de derechos humanos" y que "si los miembros de Mercosur ignoran su compromiso de proteger y promover derechos fundamentales y el respeto por las instituciones democráticas, enviarán el lamentable mensaje de que los compromisos internacionales son simplemente letra muerta". 

Ojalá a los gobernantes de esos países les remuerda la conciencia su comportamiento. Pero ya sabemos que hoy día el pragmatismo y los intereses inmediatos llevan a los gobiernos sacrificar valores permanentes como la moral, los principios y las obligaciones contraídas internacionalmente.

domingo, 5 de agosto de 2012

Dame tu gorra, papito

Por: Elizabeth Fuentes

Para mí que las señoras del CNE supieron los resultados de alguna encuesta reciente. (¿Será la misma que vio Eduardo Semtei, esa que mandó a hacer "un canal grande de TV" y que, por sus resultados, insiste Semtei, encargó desde ya una caja de champaña para raspársela por ahí el 8 de octubre?). O las señoras recibieron quién sabe cuál pitazo o tuvieron acceso a algún informe secreto. 

Pero lo cierto es que, con aquella cara de yo no fui, como quien no quiere la cosa, disimulandito, pareciera que las señoras del CNE están como brincando la talanquera. Y, para mayor asombro, con una inteligencia admirable. 

Porque esa movida de convertir la cachucha de Henrique Capriles Radonski en el centro de una controversia electoral, victimizando a uno de los actores del proceso ­como dirían ellas­, transformando un adminículo hasta ahora irrelevante en un símbolo de lucha, ha sido una de las más sólidas contribuciones a la campaña electoral del candidato de la unidad y, para terminarlo de rematar, sin que le costara un céntimo a los chicos de la MUD. 

Porque de otra manera no se explica esa sentencia según la cual el chamo no puede usar la cachucha tricolor, esa que suda de pueblo en pueblo y que al final de cada mitin lanza a las muchachas, quienes se mueren por agarrarla como si se tratara de una estrella de rock. 

Con esa orden o como se llame, las señoras del CNE lo que han hecho es contribuir nada menos que a fabricarle un logotipo a Capriles, le regalaron un símbolo de guerra, un escudo, revalorizaron el gesto de lanzar la cachucha al pueblo y, desde el jueves pasado en adelante, la cachucha de Henrique tendrá muchísimo más valor entre la gente que lo sigue. Gente que, de paso, ha amenazado con ponerse su cachucha tricolor también a ver si desde el CNE se lo pueden prohibir. 

Que como bien saben muchos expertos en Comunicación Política, las campañas electorales suelen parecerse demasiado a un show, a la venta de un producto, donde el protagonista se debe mercadear cual caja de detergente. De hecho, el Candidato Eterno ha gastado millones de dólares en eso. Ha contratado asesores españoles, brasileños, franceses y uno que otro oportunista tipo Ramonet, para que le fabriquen un personaje a la medida de sus intereses. 

Por eso se pone mansito cuando se acercan las elecciones, se quita el rojo rojito, coquetea con la clase media, le baja dos a las agresiones, a los insultos y se encorbata para lucir como un estadista. Pues lo que han hecho las señoras del CNE es ahorrarle un dineral a Capriles en eso que los expertos llaman exposición ­es decir, meterlo en el centro del huracán noticioso­, con el valor agregado de la rebeldía, siempre tan simpática, porque ahora Capriles ni de vaina se va a quitar su cachucha tricolor. 

Y menos cuando las señoras del CNE se hacen las locas frente al abuso inconmensurable del otro candidato permitiéndole no digamos una cachucha, sino un paraguas gigantesco de corrupción donde usa no sólo los símbolos patrios sino los fondos públicos de la Patria para encadenar la TV, disfrazar su propaganda como información del MINCI y derrocha una fortuna en autobuses pagados con los dineros de la patria, para caletear gente hasta sus concentraciones. 

Craso error a dos meses de las elecciones, señoras. Recuerden aquella magnífica anécdota de Chico Buarque, a quien la dictadura militar (siempre los militares hacen esas cosas) le prohibió cantar "A pesar de voce", una belleza de texto donde Chico les decía a los militares que "a pesar de ustedes el mañana será otro día". Y frente a la prohibición, cada vez que Chico se presentaba, el público la cantaba completa mientras Buarque permanecía en silencio. 

Así que yo les pido que no rectifiquen. Síganle prohibiendo a Capriles que se ponga la cachucha. Van bien señoras. Por lo pronto, me hago eco de un grafitti que valdría la pena retuitear: " Henrique no te quites la cachucha... pero quítate todo lo demás papito mi Rey..."

sábado, 4 de agosto de 2012

Venezuela en Mercosur

Por: Edinson Martinez
@emartz1

El ingreso de Venezuela a Mercosur como miembro pleno del bloque suramericano, constituye por estos días uno de los temas de mayor controversia. De un lado, el gobierno muestra un menú de argumentos a su favor, que pendulan entre el éxito de su diplomacia en la región, hasta los efectos positivos que sobre la economía nacional tendría en el mediano y largo plazo. Habría que abonar en su merito que ha sido cauteloso al mencionar las ventajas de corto plazo. 

Del otro lado de la acera, se agrupan quienes creen que Venezuela no sale favorecida en casi ningún sentido y que a la larga serán más los efectos negativos que otra cosa. Destacando el hecho del ingreso de Venezuela por vía de una irregularidad que se saltó las previsiones reglamentarias e institucionales del bloque para el ingreso de los miembros plenos. 

Comencemos por decir que hay verdad en ambos lados. El gobierno de Hugo Chávez viene privilegiando – desde casi sus inicios – en su política exterior, una relación fluída y de mucha empatía con los países que conforman Mercosur. Podría decirse que es una diplomacia inspirada en identidades similares con todos estos países. Con sus gobiernos, que por virtud de una coyuntura histórica, empalma intereses y modos compartidos de ver - con sus matices, claro está – las relaciones internacionales. Que en el ocaso de su gobierno, extendido ya por casi 15 años, – recordemos que entregará en enero de 2013 – finalmente materialice el ingreso a esta integración subregional; no tendría por qué extrañar, bien tontos serían, además, si no hacen el alarde promocional que ello amerita. 

Efectivamente, se obviaron las disposiciones reglamentarias para el ingreso de Venezuela, nadie lo duda. Que además, fue la carambola, de la situación política del Paraguay la que finalmente le dió el impulso a la petición de Venezuela; tampoco es de dudar. Los gobiernos de los países que lo conforman, también lo saben. Ahora bien, no sería la primera y tampoco la útlima ocasión en que el pragmatismo de las relaciones internacionales determinan una situación como ésta. 

Venezuela es un socio deseable, apetecible y aquilatado. No es, Haití, Guatemala o Belize, el país que está pendiente por su ingreso pleno. Es el primer país del continente en producción petrolera, que posee, además, las mayores reservas de crudo en el mundo; con un mercado de casi 30 millones de habitantes – tres veces la población de Uruguay y Paraguay juntos – que entre otras cosas importa casi el 70% de lo que consume. Es la quinta economía desde México hasta La Patagonia y la puerta de entrada al subcontinente. 

Ahora bien, es natural que haya aprenhesiones en los sectores productivos del país, en especial, porque el gobierno se ha convertido en un gran importador de bienes de consumo, de productos de consume masivo, muchos de los cuales, desde hace bastante tiempo, vienen en cantidades enormes de los dos grandes productores mundiales de alimentos y ahora nuestros socios, Brasil y Argentina. No pagan aranceles, tienen tratamiento de áreas de libre comercio y además en su gran mayoría subsidiados por el Estado. Esta situación, evidentemente, no es la más propicia, ni la de mejores condiciones, para competir con nuestros productos, en el marcado nacional y menos en el de nuestros socios comerciales. 

Sin embargo, es una oportunidad importante para Venezuela, con otro gobierno y otra política económica, con una visión de estímulo al productor, de competitividad y calidad. Podríamos modestamente obtener beneficios. Es un mercado abierto con el 70% de la población de América del Sur – 270 millones de habitantes – y congrega el 83% del PIB suramericano, estimado en 3.3 trillones de dólares. Es un bloque con poder económico y político en el continente que no puede ser desdeñado por un nuevo gobierno.

Limardo de Oro

Por: Andres Schmucke G.

De esgrima no sé nada, pero en realidad eso importó muy poco. El ver paso a paso cómo Rubén Limardo iba trazando su entrada a la casa de los inmortales, fue una experiencia que le contaré a mis hijos y a mis nietos. 

Porque lo que hizo el espadachín venezolano el miércoles 1 de agosto de 2012 en Londres, es una hazaña que tiene que pasar de generación en generación. Limardo luchó, quizás el combate más complicado que tuvo fue el de la semifinal, el que le ganó al norteamericano en muerte súbita con un sablazo espectacular. Luego el combate por la medalla de oro lució, en teoría, como un trámite al ganarlo 15 a 10. Es así como llega la segunda presea dorada oficial de Venezuela en unas Olimpíadas, y la tercera en nuestra historia olímpica. 

 Muchas cosas se dirán seguramente, sobre todo, y esto es una lástima, sobre la inclinación o no inclinación política del atleta; pero esos debates y esas discusiones es preferible dejárselas a la gente que no puede ver más allá de sus narices. Lo verdaderamente importante es que Rubén Limardo ganó, cumplió su sueño de ser campeón olímpico y eso, como país, debe llenarnos de orgullo. 

 Yo prefiero quedarme con el grito de alegría que dimos todos en mi casa, prefiero quedarme con la imagen de todos cantando el Himno Nacional frente al televisor hinchados de orgullo, prefiero quedarme con la sensación de que durante esos momentos fuimos una sola nación y no un país dividido por diferencias políticas. ¿Es una utopía el soñar con vivir en un país así? Quizás, pero por más imposible que sea no hay que dejar de intentarlo. Yo siempre aplaudiré y apoyaré a cualquier venezolano que deje el nombre de mi país en alto, sin importar su inclinación política.

Mercosur: política vs. institucionalidad

Por: Adolfo Salguiero

Venezuela entró como miembro pleno en Mercosur aunque por la puerta trasera. Hay quienes perciben ese hecho como un triunfo de la diplomacia "bolivariana" y otros que apenas ven en ello el resultado casual de una carambola a tres bandas. Sea cual fuere la verdad lo cierto es que el asunto seguramente traerá consecuencias palpables en el colectivo nacional y habrá que ver si serán positivas o no. 

Ha quedado meridianamente claro que los dos gigantes de Mercosur: Brasil y Argentina, con el apoyo (¡qué más remedio!) de Uruguay, decidieron supeditar lo institucional a lo pragmático traicionando al hermano pobre (Paraguay). No negamos que esa sea una forma de ver la vida y de actuar, pero tampoco ignoramos el hecho histórico antiguo y reciente de que los Estados individuales o agrupados en esquemas de integración económica o de defensa mutua que prefirieron respetar las reglas de juego sometiéndose a la institucionalidad y al derecho son los que en definitiva han tenido más éxito en el mundo. No es cuestión de especular sino tan solo de ver la realidad; por ejemplo la Unión Europea, Nafta (EEUU, Canadá y México), Mercado Común Centroamericano, etc., no es que no tengan tensiones pero siempre llegan a la conclusión de que en el balance general el haber supera al debe. Esta vez meter la política y conseguir favores a costa del esfuerzo y del Tesoro venezolano tuvieron más peso que respetar el Tratado de Asunción y sus Protocolos Adicionales que son el marco jurídico en el que convinieron moverse. El futuro está por verse porque son muchas las variables pendientes que bien pudieran cambiar la ecuación. 

¿Qué buscan los demás con el ingreso de Venezuela? Pues muy sencillo: poder exportar más a un país que todo lo importa. ¿Salvo alguna que otra inversión privada brasileña o argentina existen en Venezuela grandes activos de arraigo en el país que denoten un compromiso serio con el futuro? No existen. Todos arman su parapeto para vender algo, construir alguna obra pública por cuenta del Gobierno, cobrar y "a otra cosa mariposa". Todos saben que en el marco de la inseguridad jurídica bolivariana no es posible enterrar activos para que después les inventen cualquier cosa y se los expropien, más aún ahora cuando esta patria socialista ha elegido el camino del aislamiento retirándose de todos los mecanismos de control internacional de legalidad con la excusa de la soberanía que luce políticamente rentable para el discurso de campaña pero muy poco atractiva para quienes deben arriesgar su capital. No por nada existe el índice de "riesgo país" que en el caso de Venezuela es de los más altos del mundo no por su falta de recursos sino por la falta de confianza. Cuando Venezuela se integró a la Comunidad Andina en 1973 (ella existía desde 1969) sus empresarios tenían temor y medio se oponían... pero eran parte de las delegaciones y de las negociaciones. Al final les resultó una buena experiencia y lamentaron el retiro del esquema. Entonces había un estamento industrial con cierta competitividad. Ahora el mismo está destruido por cuya razón no podrá esperarse nada bueno.

viernes, 3 de agosto de 2012

No oye consejo

Por: Simon Boccanegra

Ya han pasado más de 3 meses desde que se convocó al Consejo de Estado, el pasado 30 de julio. En aquella oportunidad Chacumbele reconoció que era algo establecido en "la bicha" de 1999, y por tanto, indirectamente, admitía tremendo retraso en su cumplimiento. Luego los defensores de costumbre justificaron su convocatoria como un acto soberanísimo del líder máximo, que no era para ninguna transición sino para salirnos de la CIDH. 

Pero han pasado más de 90 días y nada. Ese Consejo nunca se ha instalado. Sus integrantes se quedaron con los crespos hechos, aunque seguramente siguen esperando "la llamadita". Asumimos, claro, que si no hay juramentación tampoco hay paga. 

Por tanto, esperamos que Jotavé, Luis Britto, Roy, Germán y Carlos Rafael no estén cobrando porque esa papita pelada, además, les quedaría muy feo. En vez de consejeros, reposeros. Es que "así es Chávez": inconsistente y hablador. Anunció algo que no se cumplió nunca. Tremendo retraso, como el del segundo puente sobre el lago de Maracaibo, la reconstrucción de la Torre Este de Parque Central, la mudanza de Las Mayas y el Mercado de Coche (promesas que ahora recicla) y tantas otras cosas dichas a lo largo de estos años y nunca cumplidas. Ese registro es largo.

Si una orden presidencial de ese calibre no se cumple, qué se puede esperar de las promesas electorales. Ni hablar de que al final el hombre ratifica querer salirse de la Corte IDH sin que más nadie le diga qué piensa. Es la demostración del carácter personalista. "Lo digo yo y punto, aunque haya dicho que preguntaría". 

Será que el candidato y presidente no quiere llegar a viejo y por eso no quiere oír ningún consejo. 

 Después de todo, anda desesperado y con mayúsculas intentando vender que él y los suyos son "lo nuevo" frente a Capriles. En el fondo, no oye consejo, ni los de Estado, pero sí quiere llegar a viejo (en la silla de Miraflores).

Cuando caiga la noche

Por: Argelia Rios

El comandante se siente inseguro. A dos meses de las elecciones no logra experimentar la satisfacción de una victoria anticipada. Su instinto le habla en voz baja y no le trae buenas nuevas. Las certezas le son ariscas: el panorama electoral le resulta extremadamente anormal. Nunca había visto algo así. El temor es elocuente: Capriles se les ha convertido en toda una celebridad y no hay manera de opacarlo. Para colmo, las encuestas no reconfortan al jefe bolivariano: a Chávez le preocupa que los estudios de opinión pública no consigan unificar criterios en relación con el potencial de su retador. Tiene clara cuál es su propia fuerza, pero desconoce la de su contrario. 

El Presidente está angustiado y con razón: los números de Capriles oscilan entre un 29 y un 51 por ciento. El asunto no le huele bien; antes por el contrario, le causa muy mala espina: es así como se producen los tsunamis en la política. La situación se asemeja a la niebla espesa. Ninguna de las mediciones electorales anteriores le había planteado semejante incertidumbre: Chávez nunca imaginó que su reelección le colocaría ante el desafío de asistir a unos comicios desconociendo el verdadero peso de su contrincante. Capriles tiene bien claro quién es y con qué cuenta su adversario. 

El comandante, en cambio, camina a tientas, desprovisto de precisiones y exactitudes: por primera vez los porcentajes forcejean con "la calle", que -ruidosa e impenitente- se amuralla para contradecir los mejores números del jefe bolivariano... Que Capriles se pasee, en una u otra encuesta, entre un 29 y un 54 por ciento, no es un buen síntoma para "el proceso". El Presidente, como el país, no sabe a qué atenerse y debe parecerle increíble acudir a la madre de todas las batallas con dudas acerca de la naturaleza del apresto y de la capacidad de fuego de su enemigo. En todo esto piensa Chávez cuando advierte sobre el triunfalismo de la revolución. 

El jefe bolivariano tiene olfato y reconoce rápidamente el peligro... Además de las contradictorias estadísticas a las que Chávez entiende como nadie, el comandante está resintiendo duramente de la lozanía y apostura de su rival. Capriles no moja pero empapa y es él quien ahora levanta polvaredas en los caminos de la Venezuela profunda. La vehemente propaganda oficialista confirma las angustias de Palacio: en ella se advierte que la revolución se siente añeja y reactiva. Pero no es para menos. Capriles no sólo le expropió la calle y la agenda a la revolución: ha dificultado el trabajo a las encuestas de opinión pública y ha puesto al gran hegemón en el apuro de asistir a su más crucial elección sin saber con qué se va topar cuando caiga la noche del 7 de octubre.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Estamos ante una disyuntiva

Por: Jose Pons

En el juego perverso que la historia democrática de Venezuela pueda haber desarrollado, esta región del país se encuentra ante un escenario cuyos ciudadanos tienen realmente un conflicto entre lo que no deseamos como gobierno regional y las tristes opciones que nos ofrece el devenir de esta misma leyenda. Entre Caín y Abel, nos encontramos los que logramos vislumbrar el desarrollo de los eventos y lograr visualizar el origen de los problemas que en el estado Zulia tenemos. 

 Antes y después de las administraciones descentralizadas, de diferentes opciones y colores. Logramos entender que el fogaje político de estos gobernantes prevaleció en los momentos de necesarios argumentos y acciones, que sumaran la voluntad de todos los zulianos para lograr un bien común. Costara lo que costara. Esta dirigencia multicolor, adornó con valentía las decisiones erradas o no, dieron un lugar de respeto y consideración en su pueblo, y en su gobierno. 

 Entre estas administraciones pudiésemos nombrar a un Eloy Párraga Villamarin, Luis Vera Gómez, Octavio Andrade, Gabriel Páez, José García León, Hiliaron Cardozo, Carmelo Contreras, Omar Baralt, Guillermo Rincón, Gilberto Urdaneta Beson, Humberto Fernández Auvert, Ángel Zambrano, Omar Barboza, Ismael Ordaz. Elegidos por voto directo, Osvaldo Álvarez Paz, Lola Rebeca Aniyar, Francisco Arias, Manuel Rosales y el hoy gobernador, Pablo Pérez Álvarez. En la era Chávez, el Zulia se ha mantenido bajo el juego político de una minúscula división de Acción Democrática, cuya huella fue en esta organización el llamarse “los renovadores”, hoy se conocen siete familias que rigen la administración de los cóndores; al precio de pensar que mientras este Chávez, no hay otro camino que el someterse a este designio. Corriente que hoy por hoy, ha mantenido al Zulia, al precio que la historia dará, tanto en recursos financieros como en su capacidad de secuestrar la alternabilidad que tanto se le critica al régimen Rojo Rojito. 

Hoy vivimos un nuevo tiempo, que se paga y se dá el vuelto, que afina las contrataciones de los servicios públicos con una organización tal, que ni la mayor lupa del régimen ha podido lograr visualizar o es que así se estableció por la “paz de la república” con el oficialismo. Siendo los ciudadanos tan ilusos en creer que esta bandera de la oposición democrática, realmente representa el deber ser en la región y el país. 

Por otro lado, interpretando a Hugo Chávez de la peor forma posible, dictan los herederos del Palacio de los Cóndores, a dedo, sin son y ton. Sin entender que la vida ya los asfixia tal cual chavismo en gobierno. Decretado al “muchacho” o “suertudo” favorito de la camada de acólitos enrumban equivocadamente a la democracia zuliana, la cual hastiada del sonsonete y la caricaturas de años de gobierno agobia el accionar electoral cada vez más. 

Finalmente ya las cartas están echadas, los cambios vienen sin duda, la disyuntiva será hasta cuándo tendremos que esperar por la renovación de los “renovadores de otrora” del gobierno zuliano llegue. Deberá emerger del mismo sentir de la gente, habiendo desde la Col, del Sur del Lago, perijanero o maracaibero la salida refrescante de un rostro que ofrezca la esperanza que nos da un Capriles Radonski en la Presidencia, y un nuevo y real líder regional.