viernes, 27 de agosto de 2010

Camarada Orwell

Por: DANIEL MORALES ROMERO

George Orwell, autor británico de varias obras entre las que destaca La rebelión en la granja, manifestó en ella su crítica al totalitarismo sanguinario soviético que tanto mal le hizo a millones de personas con su siembra de odio, miseria y muerte. Recomiendo ampliamente su lectura porque nos proporciona una especie de fórmula visual para juzgar la actuación "desinteresada" de los gobernantes y los mecanismos gubernamentales de manipulación mediática.

El camarada era un revolucionario creyente del socialismo -luchó como voluntario en el ejercito republicano en la guerra civil española-. Esa condición no le impidió salir en defensa de la verdad.

El prólogo de La rebelión en la granja, que no pudo ser publicado sino hasta después de su muerte, es un magnífico tratado sobre la libertad de expresión, donde critica a los editores que le habían rechazado su obra -porque un funcionario le había "avisado y hasta advertido severamente sobre su publicación"-, no solo por motivos ideológicos, sino por ser antirruso (el status quo inglés tenía una complicidad servil hacia los dictadores rusos).

Orwell escribió que "nada es menos deseable que un departamento ministerial tenga facultades para censurar libros que no estén patrocinados oficialmente".

Ahora bien, su preocupación principal no era la censura oficial, sino la autocensura. He aquí sus palabras: "el mayor peligro para la libertad de expresión y de pensamiento no proviene de la intromisión directa del Ministerio de Información o de cualquier organismo oficial. Si los editores y los directores de los periódicos se esfuerzan en eludir ciertos temas no es por miedo a una denuncia: es porque le temen a la opinión pública. En este país, la cobardía intelectual es el peor enemigo al que han de hacer frente periodistas y escritores en general. Es éste un hecho grave que, en mi opinión, no ha sido discutido con la amplitud que merece".

Opino que la autocensura complaciente de los medios oficiales es de las cosas más peligrosas que tiene la prensa venezolana. Su carácter servil podría producir graves consecuencias al pueblo venezolano. ¿Será que le tienen miedo a la opinión pública? ¿A quién le tienen miedo? Orwell, socialista y revolucionario, reaccionó contra la mentira stalinista y sus consecuencias nefastas. El camarada también dijo que el resultado de predicar doctrinas totalitarias es que lleva a los pueblos libres a confundir lo que es peligroso y lo que no lo es.

Con independencia de la bandería política e ideológica que tengan los dueños, representantes y periodistas de los distintos medios de comunicación, salgamos en defensa de la libertad de expresión, en rechazo de la autocensura, y en favor de la autorregulación. Así como han prohibido que los banqueros sean dueños de medios, vamos a solicitarle también a la nueva Asamblea que prohíba que el sector oficial tenga una alta concentración de medios a su disposición. Los intereses perversos que podrían estar presentes en un grupo, también pueden estar en el otro. Me gustaría que todos los medios sean más independientes. Estoy seguro que al camarada Orwell también le gustaría.

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